El grupo parlamentario del PRI en el Senado se declaró preparado para votar en contra de la reforma judicial que será discutida en el pleno. Encabezados por su líder nacional, Alejandro Moreno, y con la presencia del senador coahuilense Miguel Riquelme, los legisladores expresaron su rechazo a las presiones gubernamentales para influir en su decisión.
Alejandro Moreno denunció que varios senadores de la oposición, incluido el PRI, han recibido amenazas y presiones, incluso de personas cercanas al crimen organizado, para cambiar el sentido de su voto. Afirmó que el partido no cederá y advirtió que cualquier situación adversa que ocurra será responsabilidad del gobierno federal.
Además, el PRI destacó que Morena no cuenta con los votos necesarios para obtener la mayoría calificada en el Senado, pues la oposición se mantiene firme con 43 legisladores dispuestos a votar en contra de la reforma.
Por su parte, Miguel Riquelme, quien recientemente fue sometido a procedimientos médicos, asistió al recinto legislativo y afirmó estar en buenas condiciones de salud para participar en la votación.
La discusión de la reforma judicial ha generado tensiones políticas significativas, y el PRI ha dejado claro que no permitirá que se rompa el equilibrio de poderes en el país.
