Sara Bruna Quiñónez Estrada, exfiscal general de Sinaloa, podría ser acusada de varios delitos relacionados con la administración de justicia debido a irregularidades en la investigación del asesinato del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Cuén Ojeda. Esta posibilidad surge tras la revisión realizada por la Fiscalía General de la República (FGR), que identificó inconsistencias en el manejo del caso.
Quiñónez Estrada presentó su renuncia antes de que la FGR desmintiera las versiones emitidas por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, lo que ha incrementado las especulaciones sobre posibles cargos en su contra. Según expertos consultados, entre los delitos que la exfuncionaria podría enfrentar se encuentran el desvío u obstrucción de la investigación, así como la generación de pruebas falsas.
Samuel González Ruiz, exdirector de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada de la extinta PGR, destacó que la ex fiscal podría ser acusada por manipulación de pruebas y alteración del curso de las indagatorias. “Podría haber incurrido en delitos como la falsificación de pruebas en la carpeta de investigación y el desvío de las pesquisas”, comentó González Ruiz.
El abogado penalista Héctor Pérez Rivera coincidió en que, dependiendo de los resultados de la FGR, Quiñónez Estrada podría enfrentar cargos por obstrucción de la justicia, similar al caso del exfiscal de Morelos, Uriel Carmona. Pérez Rivera subrayó la necesidad de demostrar el nexo de causalidad, es decir, si la exfiscal tenía conocimiento directo de las irregularidades y si dio instrucciones para ocultar información.
El Código Penal Federal establece que los delitos contra la administración de la justicia incluyen desde retardar o entorpecer maliciosamente la justicia, hasta desviar o obstaculizar la investigación del hecho delictuoso. Las sanciones pueden variar desde tres a ocho años de prisión y multas de 30 a mil 100 días, hasta cuatro a diez años de cárcel y multas de 100 a 150 días.
Sara Bruna Quiñónez Estrada renunció a su cargo como titular de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa tras casi tres años en el puesto, en medio de las investigaciones sobre las irregularidades en el caso de Héctor Cuén Ojeda. La situación continúa en desarrollo, mientras se esperan los resultados definitivos de la FGR.
