El cine retro está resurgiendo en México, donde desde 2022 se han realizado más de 50 reestrenos de películas de las últimas cinco décadas, logrando en algunos casos superar la asistencia de los estrenos recientes. Películas como “Avatar” (2009) y “Titanic” (1997) han atraído a 700,000 y 600,000 espectadores, respectivamente, superando a novedades como “Los indestructibles 4” (560,000 boletos) y “Babylon” (494,000), así como “Winnie the Pooh: miel y sangre” (419,000).
Estos casi 50 relanzamientos representan el 5% de la programación actual de los cines mexicanos, según datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica. Este mes, la tendencia continúa con el reestreno de “El cadáver de la novia” y “Coraline”, ambas de Tim Burton, que se lanzarán como preludio al estreno de “Beetlejuice 2” en septiembre.
Javier Reyes Moctezuma, director de programación de Cinemex, explicó que la pandemia impulsó el interés en este contenido alternativo. “Después de la pandemia, decidimos revivir el amor por el cine a través de estas películas que ya son conocidas, brindando una experiencia única que no se puede replicar en casa”, afirmó.
El director recordó que el primer relanzamiento significativo fue “El resplandor”, que atrajo una sala llena, permitiendo a la audiencia disfrutar de la experiencia cinematográfica de una forma diferente. Actualmente, la preventa para “El cadáver de la novia”, lanzada en 2005, ya ha vendido 15,000 boletos, el doble de lo logrado por “Alien” y “Odisea del espacio” en 2017.
Además, el cine mexicano también está resurgiendo con reestrenos de películas como “Nosotros los nobles”, que atrajo a más de 14,000 asistentes, y “No se aceptan devoluciones” con 12,000. La película ochentera “Veneno para las hadas” se destacó en la Cineteca de las Artes, siendo la más vista con 8,000 boletos vendidos en 2023.
Arturo Aguilar, crítico de cine en W Radio, comentó que ver películas pasadas en cines es positivo, ya que atrae a nuevos públicos. Sin embargo, para que una película antigua regrese a la pantalla grande, es necesario un proceso de restauración que involucra a las cadenas exhibidoras, distribuidoras y estudios. Este proceso puede variar en costos y en la cantidad de pantallas adecuadas para su proyección; “El cadáver de la novia” se proyectará en 120 salas.
