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La Entrevista

Una vida motivando vidas;

El Ahuizote
El Ahuizote
agosto 16, 2023

Conferencista y motivador Eduardo Carranza

Por Cecy Chavarría y Rubén Duarte

Tiene 35 años dedicándose a dar conferencias. Nacido en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, radicó ahí la mayor parte de mi vida. Llegó a Saltillo el 28 de marzo de 1998, a las 2 de la tarde, donde siempre recuerda mucho la fecha y hasta la hora, ya que vino realmente a trabajar en una tienda de autoservicio. Señala que ya era conferencista motivacional profesional en Monterrey, pero al llegar básicamente se quedó, visto que lo contrataron muchas empresas de aquí de la ciudad de Saltillo, Coahuila; pero ahora labora en todo lo que es México, centro y sur América.

Ha dictado más 12 mil conferencias, más de 1500 talleres de entrenamiento. Para él, Saltillo es una ciudad hermosa, es una ciudad que, en su caso, le fue extraordinariamente bien, empresa industrial, de gente muy trabajadora, de gente muy luchista, donde obviamente al inicio sí fue complicado para él. Agrega de la capital coahuilense como una ciudad que cuando llegó en el 98, encontró una ciudad muy conservadora, que, si bien no ha perdido su esencia, recibe con los brazos abiertos a personas de todo el país.

¿Qué temas eran los que abordabas en tus conferencias?

Realmente yo tomé la decisión de ser conferencista motivacional cuando participé en un concurso que se llamó “¿Quieres ser conferencista?”, así se llamó el concurso, lo organizó la facultad donde yo estudié, la Facultad de Contaduría Pública, lo que es FACPYA, en la universidad de Nuevo León, participamos cerca de 300 personas. Yo la verdad no tenía cañón, no tenía computadora, ni recursos económicos, como lo tenían los competidores con los que yo participé, pero aún así me animé, entré a ese concurso, de 300 se hicieron las eliminatorias que quedaron 80, de 80 quedaron 40, de 40 quedaron como 15 y de 15 como 8 y pues nada más hubo un primer y segundo lugar. Ese concurso lo ganó una señorita de contabilidad el segundo lugar, porque el primero me lo llevé yo y eso fue en 1991, entonces yo desde ahí me dediqué prácticamente a ser conferencista. Anteriormente cuando yo estaba más joven, César Lozano, es un conferencista de la ciudad de Monterrey, él estaba en un programa allá en esta ciudad, y a mí me llamaba mucho la atención, él empezaba como conferencista en ese tiempo, sin embargo, un Miguel Ángel Cornejo, un Alex Dey, ya eran muy reconocidos ellos y yo los veía y yo decía “quisiera ser como ellos”, y ya compartía el escenario con los tres. Todavía a Alex Dey lo vi hace unos meses, con César Lozano, pues un sin fin de ocasiones, incluso me ha invitado varias veces a su programa de radio, allá en Monterrey, entonces, es lo que se oye bonito de Eduardo Carranza, donde yo me decidí a ser conferencista, pero, lo que mucha gente no sabe de Eduardo Carranza es el Eduardo Carranza albañil, mesero, taxista, intendente.  Yo trabajaba en un banco en intendencia, trabajé en la industria como operario, trabajé en la obra; batiendo mezcla, sentando block. Ahorita mucha gente ve a Eduardo Carranza el empresario que renta cabañas, que anda por todo el mundo dictando conferencias que le ha ido muy bien, pero, no nací así, yo vengo de un lugar, muy difícil económicamente hablando y eso me ayudó como esa adversidad que me tocó vivir para forjarme como ser humano, como hombre, como padre de familia, como empresario. En la actualidad, no quiero hablar mal de las generaciones pero, ya no es lo mismo, ahorita la gente todo lo quiere gratis, me gusta mucho que me digan “oiga, yo quisiera ser conferencista como usted, deme la oportunidad de foguearme.” A mí nadie me dio la oportunidad de foguearme, tienes que prepararte, tienes que formarte, desgraciadamente, hay gente ahorita que se paga un curso de coaching, por ejemplo, Coach de vida, y pues a lo mejor tiene dinero o sus papás se lo pagan, pero, ¿Cómo es posible que un joven de 20 años o de 19 años tome un curso en un hotel y ya el lunes es Coach de vida? ¿Cómo es posible que un joven de 19 años se atreva a decir que es Coach de vida? Si ni siquiera su propia vida ha vivido, ni sabe lo que es la adversidad, ni sabe lo que es realmente vivir la operación de una empresa, pero, bueno ya les dan un papelito y creen que ya “soy Coach de vida y puedo ayudarte a ti a ser triunfador.” Primero, selo tú, a mí cuando una persona me dice “oye te quiero ayudar en tu negocio, para ser un mejor negocio.” Yo digo, “bueno, y tú, ¿qué negocio tienes? ¿Cuántos empleados tienes bajo tu cargo? ¿Cuánto facturas al mes?”… “Bueno, no tengo empresa, bueno no tengo empleados, bueno no facturo como empresa”, yo me doy una vuelta y me voy, yo aparte de ser conferencista motivacional, tengo negocios y tengo empleados, yo sé lo que es realmente la operación, entonces no es lo mismo hablar por hablar que realmente ejercer el rol de conferencista motivacional y así fue como comencé en 1991 y hasta la fecha. Todas las empresas de Carlos Slim son nuestros clientes, porque se manejan licitaciones y la licitación se presenta a los mejores conferencistas, las mejores tarifas, los mejores precios, el mejor servicio y tenemos 14 años ganado la licitación, 14 años de grupo Carso, lo que es Telcel, Telmex, Condumex, etc. Todo tipo de empresas de Carlos Slim nosotros somos los que ganamos la licitación para capacitarlo.

¿A qué crees que se deba esta ola de que querer ser Coach?

En la actualidad hay muchas necesidades emocionales hay mucha gente con miedos, temores, soledad, problemas de amor, problemas de pareja, problemas del futuro y eso lo están aprovechando muchas personas para hacerse ricos, están aprovechando las necesidad y carencias emocionales de la gente para engañar, yo sé que ahorita mucha gente me ha de estar escuchando y ha de decir “ay Eduardo, ¿por qué dices eso?” porqué es la verdad, es mi perspectiva, o sea, no cualquiera es conferencista, a mí la gente me dice “Eduardo, quiero ser conferencista, quiero tomar un curso contigo para que me formes.” Sí he formado gente, incluso gobernadores, empresarios de muy alto nivel los he capacitado, pero, yo les digo: “Es trabajo, es lucha, es esfuerzo, es dedicación, es disciplina”, ahorita si una persona te dice: “yo te puedo ayudar a ser exitoso sin esfuerzo, sin que luches, sin invertir, sin trabajo, sin sacrificio”, te está mintiendo y van los ingenuos e inocentes a creérselo a pagar 40 mil pesos por un fin de semana a hacer rico a una persona que engaña, que vende humo, entonces tenemos que cambiar todos este chip, yo le agradecí mucho a Rubén Duarte la invitación, porque es importante que veamos las cosas como son, no lo que nos quieren muchas veces las redes sociales hacer creer. Las redes sociales nos hacen creer que la vida es fácil, cómoda, relojes, barcos, yates, autos, casa, la gente cree que es tan fácil y no es así, no es así de fácil y hay gente que lo cree, compra la idea y cree que por pagar 30, 40, 50 mil pesos por un fin de semana ya pueden ser conferencistas o coaches o instructores y no, son muchos años de trabajo, no digo que es imposible, pero sí tiene su nivel de dificultad como cualquier otro rol u oficio, ser conductor de televisión, ser conferencista, ser empresario, todo tiene su nivel de dificultad y que tengamos que decirle a la gente que no es fácil, pues a muchos eso no les gusta, “dime la clave secreta, dime el camino fácil.” Pues, yo no lo conozco, a mí me preguntan, cuál es el camino fácil, yo no lo conozco, yo el que conozco es el camino de trabajo, de esfuerzo, ahorita que termine esta entrevista, yo me voy al rancho a trabajar, me voy a batir mezcla y me voy a sentar block y me voy, tengo un negocio de renta de cabañas, voy a entregar cabañas ahorita, el trabajo no termina. Siempre tengo trabajo gracias a Dios, entonces sí es muy importante que las personas nos demos cuenta de que nada es fácil, de que todo cuesta trabajo. Yo les decía a mis alumnas: “bueno, ustedes, ¿cuál es la meta en la vida?” y me decían: “pues que me mantengan”. Por ser bonita o tener un cuerpazo, ¿Ya que te mantengan? No es así de fácil, o sea, ya ahorita no podemos nosotros vivir bajo el argumento de “que todo me den, yo me siento merecedor de todo.” Merecedor ¿de qué? Ni hombres, ni mujeres. ¿Qué he hecho para merecerlo? No siempre va a haber personas dispuestas a dar, tenemos que forjar nuestro futuro, yo les digo mucho en las conferencias, hay tiempo para todo, hay tiempo para sembrar y tiempo para cosechar, yo, ahorita pues tengo ya 52 años, me considero una persona que ya está cosechando todo lo que sembré, ahorita la gente ya no quiere sembrar, quiere puros frutos, la gente quiere recoger frutos de árboles que nunca sembraron y eso tenemos que cambiarlo y así como lo estoy diciendo ahorita, yo se lo digo a las empresas, se lo digo a los centros de trabajo, fui a un centro de trabajo donde yo les decía más que empresa parece un centro recreativo, la gente pegada al celular, la gente divirtiéndose y riéndose, ¿y los clientes? ¿Los visitantes? Ni quién les hiciera caso, entonces, ya ahorita, muchas personas nos basamos solamente en el hedonismo, el placer, alegría, pachanga, fiesta. La vida no es todo pachanga y fiesta, la vida real es trabajo, ahorro, inversión, caídas y volverte a levantar, y luego chismes, conflictos, líos. 

Actualmente las redes sociales han tenido un gran papel en muchos aspectos y varios conferencistas han hecho uso de estas nuevas herramientas, ¿Eduardo Carranza ya ha aprovechado esta tecnología?

No mucho, tengo TikTok e Instagram, a TikTok entro cada 6 meses, a Instagram igual, lo que manejo un poco más es el Facebook, yo soy más a la antigüita, la verdad, me invitan mucho a compartir mis redes sociales, pues solo Eduardo Carranza conferencista, solamente tengo ese. Lo que pasa es que tengo mucho trabajo, ahorita no es lo mismo que cuando empecé, ahorita las empresas son las que me hablan, de Aguascalientes, de Celaya, de Silao, por mencionar algunas. 

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