En esta ocasión Cecy Chavarría tuvo el honor de recibir en el estudio a Alejandra Ugalde, quien es actriz, con 16 años dedicándose a las Artes Escénicas, estando en el escenario y detrás en el área de producción. Actualmente imparte clases en la Escuela de Bachilleres Mariano Narváez. En entrevista mencionó que en esta faceta se está descubriendo a sí misma en la dirección escénica.
¿Cómo nace en Alejandra esta inquietud de dedicarse al arte teatral?
Hace varios años, yo me gradúo de la escuela, porque me decían mis papás que tuviera una carrera profesional y ya después me dedicara a lo que me gusta. Siempre me gustó el arte, me llamaba la atención Artes Plásticas y Psicología. Y fue hasta que terminé mi carrera de ingeniería que me dedico a hacer lo que me apasiona y lo que me gusta. Estudié Ingeniería en Sistemas y nunca ejercí como tal, me gradúo y en enero consigo un taller de teatro y a partir de ahí me enamoré.
¿Dónde llevaste este taller?
Este taller lo hice con Armando Quiñones en el 2008, fue un taller de iniciación, fue un taller en donde también tuvimos un resultado final y a partir de ahí empecé a conocer a más directores, después empecé a trabajar en otras producciones y me enamoré, pues el teatro es maravilloso y te permite descubrirte a ti mismo. Descubrir muchas cosas que no conoces de ti porque a veces pensamos que: “el personaje es totalmente diferente a lo que yo soy”, y la realidad es que no, nosotros le prestamos nuestra voz, le prestamos todos nuestros sentimientos para poder construir a partir de ahí. A través de descubrirnos a nosotros mismos es como podemos interpretar otras realidades.
¿Cuál ha sido tu mayo reto en la actuación?
Cada personaje es un reto, yo creo que esa es la magia, cuando te deje de retar, cuando tu digas que está fácil, yo creo que ahí es donde se perdió la magia o te confías, hay personajes a los que yo amo, obviamente hay consentidos, hay los que te hacen sentir más satisfacción en otros niveles, pero, todos tienen un grado de complejidad, todos son un reto. Platicaba hace unos días que yo siento un pánico escénico antes de subir, es normal, el día que dejes de sentir ese pánico ya no estamos haciendo bien las cosas.
Entonces, ¿aún sientes ese pánico?
Por supuesto, “segunda llamada” y “¿qué estoy haciendo aquí?” y entras y “¡PUM!”, se olvida si traes un dolor de muelas, si traes un dolor de cabeza, migraña, diarrea, todo, todo lo que te puedas imaginar se empieza a desvanecer cuando ya dan tercera llamada.
Nos platicabas que has trabajado también en producción, ¿en qué tipo de obras has trabajado?
Actualmente estoy como sonorista en “Desconcierto a cuatro manos”, he estado trabajando en “Jacinto y Nicolasa”, otra obra en la que yo estuve a cargo del maquillaje, he estado en producción en maquillaje, en poner la música, a veces me dicen la persona de la grabadora, también trabajé en “El Tríptico” que es una ópera, maquillando a los cantantes. Sé lo que es estar detrás, de Staff, en iluminación, en la música y en el proceso creativo de diseñar el maquillaje y vestuario para algunas puestas en escena.
¿Crees que el teatro en nuestra ciudad ha perdido su público?
No, no creo, de hecho, ¿desde hace cuántos años existe el teatro?, ¿cuántas pandemias han pasado? Y continúa y yo no creo que se acabe. El cine a veces hace experiencia 3D, el ir a ver actores en escena es esta experiencia que no creo que acabe. Cada compañía aquí en nuestra ciudad tiene su público y trabajan en eso. Mi esposo tiene una compañía de teatro, que trabajamos juntos, tratamos de trabajar para eso, para generar un público.
¿Qué compañía es?
Teatro columna cuatro.
Actualmente, estás trabajando como maestra en la preparatoria Mariano Narváez.
Así es, estamos explorando esta área, estoy muy contenta, muy feliz, me descubro muchísimo con este contacto con los chicos, que a veces me quiero poner a divertirme con ellos y de repente me acuerdo que soy la maestra. Es maravilloso.
¿Cómo ves alumnos? Pues, se encuentran ahorita en una edad difícil.
Fíjate, que ha sido una gran sorpresa porque a la edad que ellos tienen ahorita que es entre 15 y 16 años tienen un criterio muy diferente. Yo estoy sorprendida, yo pensé que a lo mejor iba a ser un poco complicado porque tenemos esta idea de los adolescentes que son problemáticos, pero, la realidad es que no, son personas que tienen un talento, una inteligencia y una madurez que yo nunca tuve a esa edad. De repente platicamos de ciertos temas porque obviamente se genera un círculo de confianza y me sorprende la disciplina que tienen, con las ganas que tienen de aprender y su entrega. Yo me esperaba algo así, pero no al grado en el que ellos mismo se están descubriendo.
¿Qué tan importante es este tipo de talleres para los jóvenes?
Muy importante, para todos, no nada más para jóvenes, yo inicié en teatro a mis 22 años, calor qu3e es importante porque te permite desarrollarte, te permite primero tener un autoconcepto de saber quién soy, saber cuándo el entrono me empieza a definir y que dejo de ser yo mismo, eso es lo principal; conocerte. El saber cuáles son tus habilidades, cuáles son tus capacidades, cómo funciona tu cuerpo, tus sentimientos, tu sistema de creencias, qué es lo que te limita y qué no. A partir de ahí generamos confianza, trabajamos para tener más habilidades de comunicación para podernos comunicar muchísimo mejor, hablar más claro, más fuerte. Se nos desarrolla la empatía, la empatía por nuestros personajes, por nuestros compañeros, trabajamos en equipo porque eso es el teatro, aunque hagas un monólogo hay personas detrás para que se logre hacer ese monólogo.
¿Qué satisfacción tiene en Alejandra el impartir estos talleres y compartir tus conocimientos?
Me ha dejado bastante, todo lo bonito que tengo en la vida creo que llega a partir del teatro. Me deja el cambiar mi idea del autoconcepto, ser más empática, no juzgarme, no juzgar las cosas que yo he hecho, alejarme de los juicios y poder a partir de la construcción del autoconcepto cambiar mis hábitos, ser más disciplinada y poder tener una visión completamente diferente, ver las cosas más allá, soñar en grande.
Regresando al tema de la compañía de Teatro, ¿qué personas pueden participar en ella?
En Columna Cuatro, el director escénico es mi esposo Gabriel Neaves, realizan montajes, en algunos he estado como actriz, en la mayoría he estado en producción. Ellos cuando se arma una obra, a veces hacen casting o ya tienen definido que actores quieren en la puesta en escena. Pueden escribirnos y nosotros contentísimos de contestarles si hay algún interés en tomar talleres de manera individual y de participar en alguna obra. Nos pueden escribir en Instagram.
Actualmente, Columna Cuatro, ¿en qué está trabajando?
Están trabajando en una comedia, que pronto estarán estrenando esta producción.
Y en la preparatoria, ¿en qué están trabajando los chicos en este semestre?
Esperamos ver una obra, estamos tramitando los derechos de autor y estamos muy contentos de presentar este trabajo final.
¿Qué planes tenemos para este 2024?
Estaremos impartiendo un taller que se llama “Mujer con poder”, como parte de difusión cultural. Van a ser 10 sesiones y empezamos el 14 de febrero.
¿A partir de qué edad pueden estar en este taller?
No importa, mientras más chiquitas mejor.
¿Qué les recomiendas a los jóvenes que se quieren dedicar a la actuación? Porque hay veces que por miedo no se acercan.
Que si tienen alguna inquietud acérquense, aunque no se dedican al 100% a esta actividad, porque van a adquirir habilidades y herramientas para el autoconcepto y habilidades de comunicación y se les quita el miedo. Esto te va a servir para toda la vida.
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