La árbitra mexicana Katia Itzel García hizo historia una vez más al convertirse en la primera mujer en pitar un partido de la Copa Oro varonil. El encuentro entre El Salvador y Curazao, que terminó sin goles, fue dirigido por una tripleta arbitral completamente mexicana: Katia al centro, con Sandra Ramírez y Karen Díaz en las bandas.
La silbante, originaria de la Ciudad de México, sigue sumando hitos a su carrera, tras haber debutado en torneos internacionales tanto femeniles como varoniles, incluidos los Juegos Olímpicos de París y la Nations League de Concacaf.
Su participación marca un paso firme hacia la inclusión en el arbitraje de alto nivel, consolidándola como una de las referentes en el futbol mexicano y continental.