La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones de España, Yolanda Díaz, pidió la dimisión del presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, y que se activen los protocolos por considerar que se “ha vejado y agredido” a una mujer.
La también líder de la coalición de izquierdas Sumar condenó “rotundamente” la actitud de Rubiales por darle un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas tras ganar el Mundial en Sidney (Australia).
Díaz reiteró que Sumar vuelve a exigir la dimisión de Rubiales, ya que sus “excusas” (a través de un video en redes sociales) “no sirven en absoluto”.
Además, pidió que se cumpla la ley del deporte y se activen los protocolos, todo ello en una rueda de prensa en el Congreso posterior a la reunión que mantuvo con el rey en La Zarzuela enmarcada de la ronda de consultas para proponer a un candidato para la investidura.
Díaz aprovechó para felicitar a la selección femenina de futbol, que ha hecho “muy felices” a los españoles, ha “dado una lección” de feminismo y demostrado mucho en varios ámbitos, no solo en el deportivo.
Aunque lamentó que “quede mucho por hacer” todavía, pues las mujeres son víctimas de desigualdades, existe discriminación y se vulneran sus derechos.
La ministra española de Igualdad en funciones, Irene Montero, advirtió en la red social X (antes Twitter) que “no demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo ‘que pasa’. Es una forma de violencia sexual”.
“Lo que todas pensamos, si hacen eso con toda España mirando, qué no harán en privado. La violencia sexual contra las mujeres tiene que terminar”, denunció en la misma red social la ministra española de Derechos Sociales en funciones, Ione Belarra.
En declaraciones a la emisora estatal RNE, el ministro español de Deporte en funciones, Miquel Iceta, consideró “inaceptable” la acción de Rubiales, quien “lo primero que ha de hacer es dar explicaciones y presentar excusas”.