Alejandro Davidovich disfruta y hace disfrutar en el ATP Toronto 2023. En Canadá ha alcanzado por segunda vez los cuartos de final de un Masters 1000 en pista dura, y peleará en solo unas horas contra Mackenzie McDonald por romper una nueva barrera personal y acceder por vez primera a unas semifinales de este tipo de eventos sobre cemento. Antes, una remontada épica ante Casper Ruud, una señal más del «nuevo Davidovich»: un tipo más sereno, con menos altibajos mentales y, sobre todo, mucho más en paz con el mundo y consigo mismo. Los libros tienen buena parte de culpa de esta transformación, pero nadie mejor que él para resumir las últimas 48 horas y el cambio de chip que dio este verano en una gran charla con Tennis Channel. Spoiler: incluye chupitos de tequila y desayunos sin el móvil cerca.
Partido muy ajustado con una remontada brutal tras estar 4-5 abajo en el tercer set
«Fue un partido verdaderamente ajustado. Comencé muy mal el tercer set, estaba sufriendo un poco, pero la clave fue no rendirse jamás. No me rendí, estuve ahí en cada punto, me llevé al límite en cada oportunidad. Nunca es fácil cerrar un partido con tu propio servicio, y yo estaba devolviéndolo todo. Pude ver que, a finales del primer set, él sufrió un poco con su servicio. Con 4-5, cuando conseguí romperle el saque e igualar el partido, aquello fue como si me hubiese bebido un chupito de tequila (risas). Me sentía con un montón de fuerza y energía para cerrar el partido tras todo lo que había ocurrido».