Aunque tiene casi dos años para prepararse para el próximo torneo, la realidad es que, apenas 18 meses después de Qatar, el proceso comienza de nuevo.
Es una verdad en el fútbol: cuando un equipo no alcanza las expectativas, los mejores jugadores parecen ser los que no estuvieron en el campo. Tras la decepción de la Copa América, Neymar emerge como uno de los destacados del torneo.
Si bien Brasil no sufrió derrotas en Estados Unidos, su récord de una victoria en cuatro partidos habla por sí solo. El nuevo entrenador Dorival Júnior apostó por un ataque joven; si hubiera funcionado y jugadores como Vinícius Júnior hubieran llevado al equipo a una emocionante final, podríamos haber visto un panorama diferente. Sin embargo, todas las miradas vuelven a Neymar, y Dorival reconoce que el máximo goleador de Brasil aún tiene mucho que ofrecer una vez que se recupere por completo de su última lesión.
Neymar sigue siendo una presencia influyente, manifestando su apoyo desde las gradas como el principal hincha de Brasil en la Copa. Su potencial papel en el campo es claro.
Desde que se lesionó jugando para Brasil el año pasado, bajo otro entrenador, Neymar ha estado fuera de acción. A medida que se acerca a los 33 años, su rol podría evolucionar para enfocarse más en crear jugadas desde atrás, en lugar de ser el principal goleador.
El juego de Brasil en la Copa reveló deficiencias significativas en la salida desde la defensa. Enfrentaron a oponentes fuertes como Colombia y Uruguay, y dependieron en exceso de despejes largos hacia adelante.
La ausencia de Casemiro pudo haberse sentido; su experiencia y tranquilidad podrían haber estabilizado un equipo propenso al frenesí. Bruno Guimarães no logró dominar el mediocampo, lo que plantea preguntas sobre su efectividad junto a João Gomes, otro recuperador de balones.
Dorival, a pesar de ser considerado un salvador, no cumplió las expectativas tácticas ni logró establecer el tono emocional necesario. Su comportamiento en la línea de banda y su falta de un plan claro para la salida del equipo fueron señalados como fracasos evidentes.
Brasil tendrá próximamente partidos de clasificación para la Copa del Mundo, donde enfrentará a Ecuador y Paraguay. Aunque está en el sexto lugar de la tabla, la clasificación no parece estar en riesgo, pero se necesitan mejoras significativas.
El reclutamiento de nuevos talentos, como Estevao del Palmeiras, y delanteros efectivos como Tiquinho Soares del Botafogo o Pedro del Flamengo, podría ser crucial para fortalecer el equipo mientras busca recuperar su forma.
En resumen, Brasil tiene tiempo para reformular su estrategia y encontrar la estabilidad necesaria para enfrentar los desafíos que se avecinan.
