En un esfuerzo por garantizar el cumplimiento de las normativas de salud y seguridad en los centros de rehabilitación, el gobierno de Coahuila implementará una serie de operativos de inspección. Estos operativos comenzarán en Saltillo y se extenderán a lo largo del estado, con el objetivo de asegurar que los anexos cuenten con los permisos necesarios para su funcionamiento.
Óscar Pimentel González, Secretario de Gobierno de Coahuila, anunció que la inspección se llevará a cabo en colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía, Protección Civil, y las dependencias municipales responsables de la autorización de permisos y regulaciones urbanísticas. “El proceso de revisión se iniciará en Saltillo y abarcará todos los anexos en el estado. Verificaremos que cumplan con los protocolos sanitarios y de seguridad”, afirmó Pimentel González.
Según la Secretaría de Salud de Coahuila, hay aproximadamente 200 centros en el estado dedicados al tratamiento de adicciones. Estos centros serán los principales objetivos de las inspecciones, priorizando aquellos que manejan un mayor número de pacientes.
En relación con la reciente muerte de un hombre que llegó sin signos vitales al hospital de la Cruz Roja de Saltillo, procedente del anexo “Coahuila una Esperanza”, Pimentel González indicó que la situación está bajo investigación. “Estamos esperando el dictamen final de la Fiscalía para determinar si hubo responsabilidad por parte del centro. Aunque se han encontrado signos de violencia, no está claro si fueron causados por los cuidadores del centro o si fueron autoinfligidos”, explicó el funcionario.
Los operativos de inspección buscan garantizar que todos los centros de rehabilitación operen dentro del marco legal y con las condiciones adecuadas para la seguridad y bienestar de los pacientes.
