Por Jesús Alvarado
Al igual que en los emprendimientos, las finanzas de cualquier administración municipal son fundamentales para el desarrollo y crecimiento de un ayuntamiento. La deuda siempre debe ser bien manejada, tampoco hay que tenerle miedo.
Generalmente solo hablamos o escuchamos hablar de la deuda del país o de los estados. Pero, las administraciones municipales generalmente acuden a ella. ¿En qué la utilizan? Es una excelente pregunta que aquí responderemos.
Mire, usted. Al cierre del año pasado (2022), el saldo de la deuda municipal ascendió a 37 mil 701 millones de pesos, una cantidad que en los últimos seis años ha ido disminuyendo según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
¿Quiénes son los 5 municipios más endeudados del país? Tijuana en Baja California, con un monto de 2,344 millones de pesos; Hermosillo en Sonora, con 1,774 millones; Monterrey en Nuevo León, con 1,626 millones, y en Jalisco están Guadalajara con 1,278 millones y Zapopan con 1,063 millones.
Y se preguntará, ¿y los de Coahuila? Déjeme contarle que no tenemos ninguno en el Top10. Aunque, la interrogante es, ¿quién está ganando con la deuda de los municipios?
Bien. Déjeme contarle, que la banca múltiple (bancos comerciales) tiene el 48.7% total de los financiamientos. El 43.1% la banca de desarrollo (instituciones gubernamentales con fondos gubernamentales), muy alejado de ello las emisiones bursátiles.
En síntesis, sigue siendo la banca mexicana la gran ganona del endeudamiento de los municipios y estados, que termina siendo pagado por los contribuyentes.
La realidad es que no existe una planeación eficiente sobre las finanzas municipales. No existe una planeación de obras de desarrollo en la mayoría de los municipios de México. En muchos pequeños municipios las presidencias municipales se convierten en los grandes empleadores y no están para eso.
Jamás se ha impulsado un verdadero plan de desarrollo nacional sectorizado y que obligue a las municipalidades a seguirlo.
EL REMATE
De los cuatro candidatos a la elección gubernamental sólo dos han sido alcaldes. El ex alcalde de Saltillo, dejó un superávit de 26.5 millones de pesos a su sucesor y cero deudas. La administración de Lenin Pérez en Acuña fue señalada por desvíos de recursos, sin embargo, jamás ha sido llevado ante un ministerio público para ser interrogado por el tema. Los otros dos candidatos no tienen experiencia gobernando algún municipio. Aunque los dos han sido derrotados en las urnas intentando ser alcaldes. Uno en Acapulco y el otro en Saltillo.