Néstor J. Hurtado Vera.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, en el primer trimestre de este año, ciudades como Piedras Negras, Saltillo y Torreón se encuentran posicionadas en altos niveles de percepción de seguridad.
Piedras Negras, por ejemplo, se coloca como la frontera más segura de México, y como la segunda ciudad más segura de todo el país.
Asimismo, Saltillo se encuentra en el top 10 de las ciudades más seguras, y fue ubicada como una de las dos capitales con mayor percepción de seguridad en el país.
Mientras que Torreón se colocó en el número 13, muy por encima de la media nacional, y cuando hace apenas unos años, la perla de La Laguna, era considerada una de las ciudades más peligrosas del mundo.
Lo he mencionado en muchas ocasiones, que el “Modelo Coahuila” en materia de seguridad, que actualmente encabeza el Gobernador del Estado, Manolo Jiménez, se encuentra dando resultados muy positivos.
También he resaltado que este trabajo no es obra de la casualidad, ni obra de solamente un orden de gobierno.
Y ejemplarmente, en Coahuila, los resultados se deben gracias a la coordinación de esfuerzos entre las Fuerzas Federales como lo son, la Marina Armada de México, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, quienes coadyuvan en las tareas con las Fuerzas Estatales, a través de la Policía del Estado y los Grupos de Reacción, y también los Ayuntamientos, a través de las Policías Municipales.
Como sabemos, al tener seguridad, se genera un círculo muy positivo de cosas, como la atracción de empresas, más recaudación, más y mejores oportunidades laborales, competitividad y principalmente bienestar.
Lo vemos claramente en estados que arden en inseguridad, como Colima, Nayarit, Chiapas, Guerrero, o Michoacán, solo por mencionar a algunos, que no pueden despegar económicamente porque las empresas no quieren instalarse en sus estados.
Incluso estados con características similares a las nuestras, como Sonora, Chihuahua o San Luis Potosí, quienes también tienen ventajas geográficas por su cercanía con los Estados Unidos, hay mucho espacio para alojar empresas nacionales e internacionales, y de paso aprovechar el fenómeno del Nearshoring, y vemos cómo orgullosamente nuestro estado, les está comiendo el mandado, y siguen lloviendo anuncios de empresas que buscan instalarse, ampliarse o relocalizarse en Coahuila.
Ahora que se dio a conocer, el más reciente estudio del INEGI en percepción de seguridad, confirmo la teoría de que al poner en número uno a la seguridad, a la prevención, a la proximidad y a la inteligencia, y más con la cercanía con los Estados Unidos, las buenas noticias en materia económica van a seguir llegando.
Dicen que las cosas buenas, también tienen que decirse, y reconozco la visión del Gobierno del Estado, de apostar por la seguridad y por la economía. El único reto que tenemos por delante, es no bajar la guardia un solo instante.
Que sigan las buenas noticias para Saltillo y para Coahuila.