La esgrimista ucraniana Olga Jarlan fue descalificada el jueves (27.7.2023) del Mundial de esgrima, en Milán, por no haber dado la mano a su rival rusa, Anna Smirnova, tras haberla derrotado.
Anunciada en el tablero oficial, esta descalificación fue decidida debido a la negativa de Jarlan a dar la mano a su rival tras su victoria, precisó a la agencia de noticias AFP una fuente próxima de la organización. La esgrimista ucraniana se convirtió hoy en la primera representante de su país en enfrentarse a una rusa desde la invasión de su país, gracias a una inflexión de la política de su gobierno.
Jarlan había aceptado ese duelo deportivo contra Anna Smirnova con el visto bueno de las autoridades de Kiev, lo que parece alejar la amenaza de un boicot ucraniano a los Juegos Olímpicos de París-2024 en caso de participación de rusos o bielorrusos bajo bandera neutral.
Después de derrotar con claridad a Smirnova, Jarlan, cuatro veces medallista en Juegos Olímpicos, se limitó a un saludo protocolario al árbitro, evitando hacerlo con su adversaria. Ante esa negativa a un apretón de manos, Smirnova protestó y se negó a abandonar la pista durante casi una hora después del final del duelo. Negarse a saludar es sancionado con una descalificación en el reglamento de la FIE. Finalmente, la deportista rusa logró su propósito. Ucrania ha valorado la descalificación de su esgrimista como “absolutamente escandalosa”. “La decisión de la Federación Internacional de esgrima es la manifestación de una falta total de empatía” y es “absolutamente escandalosa”, denunció en Instagram Mijailo Podoliak, asesor de Zelenski, antes de dar las gracias a Olga Jarlan por haber “representado dignamente” a Ucrania en la competición.
