El Papa Francisco afirmó este martes que “la educación no debe ser un privilegio”, durante su visita a la Universidad Gregoriana de Roma, gestionada por la Compañía de Jesús. Pidió una universidad que “huela a carne de pueblo” y respete las diferencias, resaltando que la educación debería ser accesible a todos.
El pontífice advirtió sobre los peligros de la Inteligencia Artificial, afirmando que “ningún algoritmo podrá sustituir a la poesía, la ironía y el amor”. También propuso transformar el entorno académico en “una casa del corazón” con un espacio de aprendizaje colaborativo, evitando la jerarquía en las mesas de trabajo.
Francisco destacó la importancia de tener una visión clara para prevenir la “cocacolización” de la educación. La Pontificia Universidad Gregoriana, la más antigua de Roma, fue fundada en 1551 por San Ignacio de Loyola y ha formado a numerosos santos y papas a lo largo de su historia.
