Por Jesús Alvarado
Los últimos dos años del presidente López Obrador fueron positivos en la relación peso-dólar, donde la moneda mexicana fue ganando terreno. Siendo honestos, lo anterior propiciado por el record de divisas recibidas por las llamadas remesas.
No es descubrir el hilo negro entender que somos el principal socio comercial de los Estados Unidos. Hacemos negocio de todo y con todo con los norteamericanos, por lo que poder comprar moneda americana –dólar- a un precio bajo es la gloria.
Aunque siempre hay un, pero en la sopa. Todo ese beneficio, el mandatario nacional lo hecho por la borda al anunciar su reafirmación por reducir el número de magistrados del Poder Judicial, sus embates al Instituto Nacional Electoral, así como toda la maquinaria para desaparecer el acceso a la información que costo sangre y terreno ganar para los mexicanos.
Todo lo anunciado en el párrafo anterior fue suficiente para que los mercados reaccionaron de forma negativa, mandando a la goma ese camino en ventaja respecto a la relación peso-dólar.
Por eso debemos cuidar lo que hablamos. Medir el poder de la palabra, porque de que lo tiene lo tiene.
La novela de esta relación aún no termina. De hecho, jamás terminará, mientras estos dos países mantengan esta relación, la novela tendrá una suma importante de capítulos de victorias y desencuentros lamentables.
Viene una nueva administración federal. Debemos olvidarlos de ideología política de cada persona y pensar como un todo en conjunto. Quienes obtuvieron la victoria ya sea como legislador, alcaldes y demás puestos de elección popular haciendo su mejor esfuerzo. Quienes perdieron, que sean una oposición responsable, y no una que luche por los valores de un grupo en especial.
Vayamos al propio ejemplo de los Estados Unidos. Plagada de mil ideologías, pero al final del camino los une una misa idea, la de ser la nación más poderosa del mundo.
Veremos y analizaremos en el camino, para saber el verdadero rumbo de la historia.
EL REMATE
Quien es quien en la venta de autos en el país. México se ha convertido en un clúster automotriz, con varias regiones pujantes en el ramo como la Región Sureste de Coahuila
Vayamos al siguiente reporte. Durante mayo del 2024 se comercializaron en México 119 mil 985 vehículos nuevos para pasajeros, lo que representó un crecimiento de 12.3% en comparación interanual.
La japonesa Nissan ha recuperado el liderazgo en ventas de coches nuevos al interior de México, durante este mes concentró el 17% del total de ventas, según cifras reportadas por la AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz) publicadas por el INEGI. Otras automotrices con alta presencia en el mercado nacional son la estadounidense General Motors con 14% de las ventas y la alemana Volkswagen con 9 por ciento.
