La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este lunes que enviará una representación de su gobierno a la toma de posesión de Nicolás Maduro, programada para el próximo 10 de enero en Venezuela. Este anuncio marca la primera ocasión en que Sheinbaum reconoce públicamente la reelección del mandatario venezolano, cuya legitimidad ha sido cuestionada por varios gobiernos y organismos internacionales.
Durante su conferencia matutina, la mandataria detalló que podría asistir el embajador mexicano en Venezuela, Leopoldo de Gyves, aunque no ofreció mayores precisiones. La declaración surgió en respuesta a una pregunta sobre su posible participación en las ceremonias de investidura tanto de Maduro como de Donald Trump, en caso de su retorno a la presidencia de Estados Unidos.
“En el caso de Venezuela irá una representación o el embajador; sobre Estados Unidos, entiendo que aún no hay invitaciones en general, ni para México ni para otros países”, señaló Sheinbaum desde el Palacio Nacional.
El 13 de diciembre, la presidenta había negado haber recibido una invitación para el acto protocolario en Venezuela, donde también se prevé que Edmundo González Urrutia, abanderado de la oposición venezolana, tome posesión en una ceremonia alternativa.
Política exterior de México y la crisis en Venezuela
Desde octubre, Sheinbaum ha mantenido una postura neutral frente a la crisis poselectoral en Venezuela, en contraste con los posicionamientos adoptados por los gobiernos de Colombia y Brasil. En ese entonces, argumentó que la Constitución mexicana establece el principio de no intervención en asuntos extranjeros, subrayando el derecho de autodeterminación de los pueblos.
Cabe recordar que en su toma de posesión el 1 de octubre, Sheinbaum invitó a Nicolás Maduro, quien no asistió pero envió un mensaje público destacando los lazos históricos entre ambas naciones.
Con este anuncio, México reafirma su interés por mantener relaciones diplomáticas con Venezuela, en un contexto marcado por tensiones políticas y divisiones internacionales en torno a la legitimidad del gobierno de Maduro.
