Particularmente, siempre he sostenido la idea de que, a pesar de las terribles condiciones internacionales y nacionales, a Coahuila le iría muy bien.
Lo comento porque con la llegada de Donald Trump al poder, con la zozobra en las bolsas de valores por los aranceles del 25% a todos los productos mexicanos, así como al acero y al aluminio, más la sostenida inflación, todos pensaríamos que en breve estaremos en crisis, pero en Coahuila, los indicadores confirman que vamos muy bien y dando pasos firmes en economía, gracias a muchos factores, pero principalmente a la seguridad.
Hace unos días, comentaba que el trabajo en Coahuila es ejemplo nacional, ya que, las condiciones están dadas para la bonanza económica, porque además de contar con una envidiable posición geográfica, hay paz y orden, coordinación entre todos los niveles, comunicación y promoción con inversionistas y empresarios, profesionalización y permanente trabajo con las universidades, entre muchas cosas más.
Muchos dicen que toda crisis trae oportunidades y soy de esa idea, y se refuerza aún más cuando se han venido haciendo las cosas bien, como nuestro estado, que dio prioridad a la seguridad y hoy es de los más seguros de todo el país, lo que ha traído como resultado, cada vez más inversiones.
La semana pasada leía una nota, en donde el Gobernador, Manolo Jiménez, informó con datos oficiales, que en Coahuila nada más en enero, (uno de los meses más complicados económicamente de la historia reciente en el mundo), se registraron 4,463 nuevos empleos, y apenas esta semana, con una inversión en Ramos Arizpe, reveló que llegarán al menos otros 400 empleos directos.
Sencillamente, alrededor de 5 mil empleos directos, en un mes, en plena crisis, y en el mes más flojo del año, habla de la fortaleza de nuestra entidad, y de la visión de las autoridades estatales para seguir garantizando la seguridad y seguir promocionando a la entidad en todo el mundo, atrayendo inversiones y generando mejores condiciones económicas.
Esto definitivamente hace en automático que pensemos, que si bien, en el contexto nacional e internacional, las cosas están color de hormiga, a Coahuila le irá muy bien y reitero mi pronóstico anual, que Coahuila generará aproximadamente 70 mil empleos y recibirá un estimado de 70 mil millones de pesos de inversión privada.
Esto genera competitividad, y la competitividad hace que cada vez haya mejores salarios, motivo por el que debemos cerrar filas con las autoridades, y poner nuestro granito de arena, al ser buenos ciudadanos, pagar impuestos e involucrarnos de lleno en las decisiones públicas.
Por eso, para nada me sorprende que el Gobernador, se encuentre como el mandatario mejor evaluado del país, ya que las dos cosas más solicitadas por la ciudadanía en todo el país, como lo son seguridad y economía, en nuestra entidad marchan de lo mejor.
Por eso, mi atento llamado a las autoridades, va enfocado a no bajar la guardia un solo instante, porque ejemplos hay de sobra de estados que cuentan con una buena posición geográfica y tenían una buena economía, pero al descuidar la seguridad, todo se les vino abajo.