En esta ocasión quiero hacer una reflexión sobre la importancia de la ciudadanización de la política y sobre todo de su involucramiento en las decisiones públicas.
Coincidiremos en que mucho hemos hablado al respecto, porque en retórica y en narrativa, los políticos de todos los niveles y prácticamente de todo el mundo, han instalado en sus discursos estos temas en favor de que la ciudadanía participe de manera activa en las decisiones públicas.
Y aunque en algunos países han tenido más éxito que otros en dichos esfuerzos, en todos los rincones del mundo estamos quedando a deber, pero lo sorprendente, es que el fracaso de muchas políticas de involucramiento, la mayoría de las veces nacen desde la misma población, principalmente porque se encuentran en sus intensas agendas diarias, en donde se mezclan los compromisos económicos, familiares, sociales y personales, y en lo último en lo que piensan es en participar activamente con sus respectivos gobiernos.
Por eso cuando hablamos de hacer parte a la sociedad en las decisiones de gobierno, se necesitan claramente dos cosas, la primera es voluntad política y en segunda, ser muy creativos para poder comunicar de manera clara, el hecho de que al gobernar juntos habrá más inclusión, transparencia y rectitud.
Reitero que no es cosa menor decirle al pueblo que ayude en las tareas que históricamente han sido responsabilidad de los gobiernos, pero definitivamente poco a poco tenemos que dar pasos hacia ese modelo, que en algunos países de Europa han dado resultados, o incluso en algunos de Latinoamérica.
Hay que ser muy contundentes, la participación ciudadana, no se trata solo de ir a votar, y si bien es algo muy importante, es el mínimo de los deberes cívicos.
Por eso, me agradó ver en rueda de prensa esta semana al Gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, donde además de anunciar los proyectos etiquetados al Impuesto sobre la Nómina (ISN), en donde se invertirán 1,268 millones de pesos en obras de infraestructura y acciones de seguridad, lo que resulta muy relevante, es que estas obras fueron analizadas en equipo con el Consejo Ciudadano de Viabilidad Financiera y el Comité Técnico del Fideicomiso de ISN.
Me agradó la frase del mandatario estatal, cuando dijo que “todo lo que ha venido haciendo su administración está conectado con el sentir y pensar de nuestra gente”, y que todas las obras anunciadas ayer, fueron en algún momento solicitadas por los coahuilenses.
En fin, siempre será bueno contar con un gobierno sensible e inclusivo, por eso como ciudadanos tenemos que involucrarnos y buscar ser parte de las decisiones que antes eran exclusivamente de los gobernantes.
Hay que resaltar, que mientras a nivel nacional la autollamada “4T” se encuentra con una intensa obsesión por desaparecer y debilitar a las instituciones ciudadanas, que nacieron para frenar los abusos del poder, en Coahuila la ciudadanía es quien decide qué obras se realizan y además las supervisan.
Finalmente, mi recomendación a toda la ciudadanía, es que sigamos luchando, participando, votando, informándonos, contrastando propuestas, indagando, solicitando información, ya que, aunque a algunos les incomoden la rendición de cuentas y la transparencia, la tendencia con el poder de la tecnología es que en minutos y al alcance de un solo “clic” conozcamos todos los detalles de por ejemplo, el gasto de los recursos públicos.
Sencillamente, sigamos luchando y en la ruta de la ciudadanización de la política.