En esta ocasión hablaré sobre la muy segura situación que se viene para los estados fronterizos de México, y sobre todo por la rígida postura del presidente norteamericano, Donald Trump, quien desplegó a tropas de la Guardia Nacional en California, esto en respuesta a las protestas contra las redadas hacia los migrantes.
Como sabemos, Trump ha señalado de manera oficial que, esta reacción de su gobierno es por considerar dichas protestas como una forma de rebelión hacia Estados Unidos y ante ello, y a pesar de tener diferencias políticas y discursivas con el gobernador de California, Gavin Newson, en las últimas horas, ha movilizado al menos a 700 marines del ejército estadounidense a Los Ángeles.
Como podremos imaginar, las cosas podrían ponerse aún peor, y sobre todo porque, el gobernador de California y el presidente Trump, se encuentran peleando por el control de la situación.
Y oficialmente, los medios en el vecino del norte han informado que todo se originó por el despliegue de más de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional, esto para proteger a los agentes del famoso ICE, por sus siglas en inglés, que es el Servicio de Inmigración y Aduanas, que lleva días realizando redadas contra los migrantes.
En sencillas palabras, mientras Trump se cae a pedazos en popularidad, se ha dedicado a hostigar a los paisanos y a la comunidad latina, -seguramente para ganar adeptos- mientras que el gobernador, Newson acusa al presidente de que estas redadas son ilegales y provocadoras.
Y mientras esto se convierte en un problema político, ¿Qué le espera a México y sobre todo a los estados fronterizos?
Pues que de manera inmediata y automática se empezará a desencadenar una acelerada inmigración, lo que podría complicarnos porque actualmente el Instituto Nacional de Migración, pareciera estar en otro país, y sus reacciones pintan lentas y ociosas.
Sencillamente se nos puede hacer un cuello de botella en el norte de México por al menos 3 factores.
El primero, es por la cantidad enorme de paisanos que regresarían por dos vías, la voluntaria y la deportación.
En segunda, que entre los que salen de Estados Unidos y los que normalmente intentan entrar, se puede hacer un pesado tráfico, y finalmente, la falta de presupuesto para atender este tipo de temas migratorios, hacen que los estados y los municipios enfrenten las cosas de manera muy precaria.
Afortunadamente en Coahuila hay orden, paz y con un esquema de seguridad funcionando, hace que las cosas sean más sencillas, pero si hago un llamado a las autoridades federales a intervenir en las fronteras, o ampliar el presupuesto.
En fin, veremos en qué acaba esta situación, pero considero que por los problemas que trae Trump en este momento, como su pleito con Elon Musk, su desplome en popularidad, las tensiones mundiales y sus caprichos como los aranceles y las redadas migratorias, lejos de arreglar este asunto de manera favorable, creo que se pondrá mucho peor, por lo que insisto en que tenemos que estar preparados.