Con más de 70 años de trayectoria, la icónica actriz dejó un legado imborrable en el cine y la televisión mexicana.
Silvia Pinal murió este jueves a los 94 años en el hospital Médica Sur de la Ciudad de México, donde había sido ingresada desde el 21 de noviembre debido a una infección en las vías urinarias. La actriz estuvo acompañada por sus hijas Silvia Pasquel y Alejandra Guzmán durante sus últimos días.
Nacida en Guaymas, Sonora, en septiembre de 1931, Pinal brilló como una de las figuras más destacadas de la Época de Oro del cine mexicano. Su carrera artística abarcó México, Francia, España y Brasil, donde trabajó con reconocidos directores como Luis Buñuel, con quien filmó “Viridiana” (1961), galardonada con la Palma de Oro en Cannes; “El ángel exterminador” (1962) y “Simón del desierto”.
Además de su éxito en el cine, la diva también dejó huella en la televisión como conductora y directora del programa “Mujer, casos de la vida real”, el cual estuvo al aire por más de 20 años. Este icónico show marcó un hito en la televisión nacional al presentar historias basadas en hechos reales.
Durante su extensa trayectoria, Silvia Pinal recibió numerosos reconocimientos, incluidos tres premios Ariel a la Mejor Actriz en la década de los 50 y el Ariel de Oro en 2008. También fue homenajeada en múltiples ocasiones, siendo uno de los más recientes en el Palacio de Bellas Artes.
En febrero de 2023, inauguró el Teatro Silvia Pinal en la Ciudad de México y, pese a su avanzada edad, continuó mostrando su pasión por el arte, protagonizando la obra “Caperucita ¡Qué onda con tu abuelita!” en 2022.
La diva trabajó con leyendas del cine como Pedro Infante en “El inocente” (1956), Germán Valdés “Tin Tan” y Katy Jurado, y fue musa de grandes directores como Emilio “El Indio” Fernández y Raúl Araiza.
Su vida personal también fue un reflejo de su talento y fortaleza. Contrajo matrimonio con figuras como Gustavo Alatriste, con quien tuvo a su hija Viridiana, fallecida trágicamente en 1982.
El mundo del cine y la televisión despide hoy a una de sus máximas figuras, cuya luz permanecerá viva a través de sus invaluables aportaciones al arte y la cultura mexicana.