La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo condenó las expresiones xenófobas registradas durante una protesta contra la gentrificación en la Ciudad de México, donde se reportaron actos vandálicos en negocios y viviendas.
En su posicionamiento, la mandataria subrayó que México es un país abierto al mundo y con una larga tradición de solidaridad hacia personas extranjeras. “No puede ser que, por más legítima que sea una demanda, esta se convierta en un rechazo hacia otras nacionalidades. México no es un país discriminatorio”, afirmó.
Sheinbaum recordó que el país ha brindado refugio en distintos momentos históricos a personas perseguidas por conflictos bélicos o políticos, y reiteró que cualquier forma de discriminación —racismo, clasismo o xenofobia— debe ser rechazada.
Reconoció también el impacto que la gentrificación ha tenido en el precio de la vivienda, sobre todo tras la pandemia y el crecimiento de los llamados nómadas digitales. No obstante, hizo un llamado a mantener la inclusión y el respeto como valores fundamentales.
“La inclusión no es solo tolerancia, es parte de lo que somos como sociedad. No al racismo, no a la discriminación, no a la xenofobia”, concluyó.
