La senadora del PAN, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, criticó este martes la política de “abrazos, no balazos” impulsada por Andrés Manuel López Obrador, señalando que ha promovido la violencia e impunidad en el país. Durante su intervención, pidió a la presidenta entrante, Claudia Sheinbaum, que “los abrazos sean para las víctimas, no para los criminales”.
Murguía resaltó que el fin del sexenio de López Obrador marca una de las épocas más oscuras en la historia del país, con cifras alarmantes en cuanto a deuda pública y violencia. Subrayó que Sheinbaum enfrenta el desafío de restaurar el orden y promover la unidad nacional.
Además, solicitó un gobierno sin etiquetas ni descalificaciones, exigiendo un trato equitativo a estados y municipios, y la preservación de los órganos autónomos para fortalecer la democracia. La senadora también hizo un llamado a que Sheinbaum gobierne con autonomía, sin caer en caudillismos ni maximatos.
En su discurso, Murguía felicitó a la presidenta por ser la primera mujer en ocupar la jefatura del Ejecutivo, enfatizando que su mandato debe ser ejemplar para honrar la lucha de las mujeres en la política. Finalizó recordando que el PAN, como oposición responsable, está dispuesto a colaborar por el bien de México, buscando contrapesos y diálogo para superar la crisis actual.
