Al menos 27 muertos en Acapulco, devastado y cortado del mundo tras el paso del huracán. 24 horas después, la mítica localidad balneraria seguía sin electricidad ni internet.
La turística localidad de Acapulco, en el suroeste de México, quedó parcialmente devastada y aislada del resto del país el miércoles por la noche, casi 24 horas después del paso de un potente huracán.
«No hay vuelos de avión. No hay autobuses entre Ciudad de México y Acapulco», constató un fotógrafo de la AFP después de que el huracán Otis tocara tierra con ráfagas de viento de hasta 315 km/h, según el gobierno mexicano.
«No hay señal de internet ni electricidad», continuó el periodista, que tuvo que salir de la ciudad para transmitir sus propias fotos.
Las autoridades aún no han informado de víctimas.
El huracán ha afectado especialmente a turistas y visitantes, que no pueden salir ni llamar a sus familiares.