El gobierno de México aseguró que cumplirá «poco a poco» con el tratado de aguas de 1944 que mantiene con Estados Unidos, tras señalamientos de Washington sobre un posible incumplimiento.
El acuerdo obliga a México a transferir agua cada cinco años desde dos presas en la frontera con Texas. Sin embargo, debido a años de sequía y la disminución del caudal del Río Bravo, la entrega se realizará de forma gradual, explicó la presidenta Claudia Sheinbaum.
«Hay negociación con Estados Unidos porque ha habido muchos años de sequía y ahora el Río Bravo trae menos agua. Pero vamos a cumplir con el acuerdo poco a poco y por eso habrá este diálogo», afirmó Sheinbaum en su conferencia matutina.
El Departamento de Estado de EE.UU. rechazó en marzo una solicitud de México para recibir agua del Río Colorado a través de un canal especial para Tijuana, argumentando deficiencias en las entregas mexicanas. Además, señaló que el retraso afecta la agricultura estadounidense, en especial a los productores del valle del Río Grande.
Sheinbaum destacó que el tratado establece que EE.UU. transfiere a México una cantidad de agua mayor a la que recibe del Río Bravo, por lo que el cumplimiento del acuerdo sigue en proceso de diálogo entre ambas naciones.