Los anuncios de inversión que se han hecho desde el año pasado indican que viene un flujo de capitales productivos de más largo plazo que dará cierta protección a México en la desaceleración.
México destaca como una de las economías emergentes mejor ubicadas geográfica y comercialmente para recibir a las empresas que están reduciendo sus activos en China para acercarse a Estados Unidos, en el llamado nearshoring, explicó el economista jefe para Latinoamérica de UBS, Rafael de la Fuente.
Pero también es cierto que para potenciar el interés que despierta el país, resulta necesario desarrollar una estrategia de largo plazo que motive a las empresas transnacionales a permanecer en el país y reinvertir, acotó aparte el representante del Banco Mundial para México, Colombia y Venezuela. Marcos Tomás.
En octubre, el gobierno de México identificó 10 sectores “clave” de la industria que pueden ser los más atractivos para captar la inversión productiva derivada del llamado nearshoring.
Tal como explicó la Secretaría de Gobernación en el decreto presidencial del 11 de octubre del 2023, “al dirigir los estímulos fiscales hacia las empresas exportadoras, se promueve la competitividad, la innovación y la inversión en tecnología, lo que contribuye a la generación de empleo al atraer Inversión Extranjera Directa.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, explicó al divulgar el decreto en la red social “X”, que la aplicación de estos estímulos puede incentivar la llegada de inversiones hasta por 20,000 millones de dólares adicionales.
Desde Nueva York, el estratega de UBS destacó que esta relocalización se presentará de manera independientemente de la moderación que está presentando la economía de Estados Unidos.
Los anuncios de inversión que se han hecho desde el año pasado indican que viene un flujo de capitales productivos de más largo plazo que dará cierta protección a México en la desaceleración, señaló. Al incorporar este escenario de mayores inversiones, anticipa un crecimiento del PIB de 2.2% para este año, mientras el CCE estima que el país crecerá 4% en los próximos años.