De enero a julio de 2023 ingresaron a las arcas públicas 4 billones 103 mil 191.5 millones de pesos, una caída de 0.1% respecto al mismo periodo de 2022, y también representaron menores ingresos frente a lo programado del 140 mil 171.5 millones de pesos.
En el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda, se detalla que los menores ingresos se debieron, principalmente, por una caída en los ingresos petroleros, derivados de la apreciación del peso y el menor precio del crudo.
Los ingresos petroleros fueron de 626 mil 962 millones de pesos, un desplome de 22.5% frente a lo obtenido en 2022. Además, el dato se quedó por debajo de lo programado en 179 mil 429.8 millones de pesos.
Con respecto a los ingresos tributarios, se reportó un saldo de dos billones 647 mil 041.2 millones de pesos, que representó un incremento de 6.3% frente al periodo enero-julio de 2022.
Si bien la recaudación tributaria creció comparado con el año pasado, con respecto a lo presupuestado se quedó corta en 104 mil 420.9 millones de pesos, pues el gobierno estimaba ingresos tributarios por dos billones 751 mil 462.1 millones de pesos.
El reporte de Finanzas Públicas destacó el desempeño del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que mostró un incremento real anual de 3.6% entre enero y julio, debido al aumento de los salarios, los altos niveles de empleo y las mayores ganancias reportadas por las empresas.
Por su parte, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) tuvo una caída real de 8.9% con respecto a enero-julio de 2022, explicada principalmente por el aumento en las compensaciones y devoluciones, así como por la apreciación del peso, hecho que ha provocado una disminución en el valor de factura de los bienes importados.
En tanto, la recaudación acumulada del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) fue 4.1 veces mayor al monto observado en enero-julio de 2022, lo que rompió con la tendencia de disminuciones observadas en los últimos tres años.
Entre enero y julio, se acumuló una recaudación de 115 mil 494.2 millones de pesos por concepto del IEPS de combustibles, en contraste con la caída que se observó el año anterior para el mismo periodo de 56 mil 811.5 millones de pesos, debido al costo del estímulo al precio de los combustibles”, explicó Hacienda.
Por su parte, el IEPS distinto de combustibles mostró un incremento de 5.2% real anual durante enero-julio, en línea con el buen desempeño del consumo privado.
El próximo Paquete Económico para 2024, que será el del último año de la actual administración, no contempla cambios en la estructura fiscal, ni nuevos impuestos y se mantendrá la política de un endeudamiento estable, aseguró el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio.
Los lineamientos generales con los que se ha elaborado el Presupuesto 2024 son los mismos con los que se han elaborado los anteriores: una política de endeudamiento estable es lo que hemos venido repitiendo en los últimos cinco años y para el último programa económico que hará esta administración la deuda seguirá anclada en la misma forma que lo hemos venido haciendo”, explicó.
En materia tributaria, Yorio González detalló que no habrá sorpresas en términos de una reforma o miscelánea fiscal.
No se está tocando la estructura fiscal, en ese sentido no hay ningún ajuste en los impuestos, no se suben, prácticamente se mantienen iguales… no habrá miscelánea ni reforma fiscales”, confirmó luego de clausurar los trabajos de la Semana Fintech.
Recordó que el mandato del jefe del Ejecutivo es que haya una transición financiera ordenada, lo cual implica que para ello Hacienda ha hecho refinanciamientos de deuda durante cinco años, para poder entregar a la siguiente administración unas finanzas sanas que no tengan presiones financieras.
Al ser cuestionado sobre si será un Paquete Económico optimista, con respecto a los escenarios macroeconómicos, el funcionario dijo que no será así.
No es un paquete optimista porque México ha estado creciendo entre el tres y cuatro por ciento, después del covid”.