Heineken México anunció una inversión de 2,750 millones de dólares en el país, como parte de un plan que contempla la construcción de su octava planta cervecera en Kanasín, Yucatán. La nueva instalación generará más de 3,000 empleos directos e indirectos, y busca fortalecer el abastecimiento en la región sureste.
El CEO de la compañía, Oriol Bonaclocha, destacó que se trata de una apuesta de largo plazo enfocada en el crecimiento, la sustentabilidad y la innovación. Por su parte, autoridades federales y estatales celebraron la decisión como un reflejo de confianza en el potencial industrial del sureste mexicano.
La planta forma parte del programa nacional de expansión de parques industriales, impulsado por el gobierno federal junto a la iniciativa privada. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), este proyecto se suma al esfuerzo por atraer inversión extranjera directa, consolidando a México como un destino competitivo y estratégico en la región.