Según el Módulo de Ciberacoso 2023 (Mociba) del Inegi, el 21% de los usuarios han experimentado algún tipo de agresión digital. Este fenómeno se manifiesta principalmente en plataformas como WhatsApp, Facebook, Messenger e Instagram, así como a través de llamadas telefónicas.
Una de las formas más comunes de ciberacoso es a través de cuentas falsas o números anónimos, afectando al 36% de las víctimas. Aunque tanto hombres como mujeres enfrentan este problema, las experiencias difieren notablemente: mientras que los hombres reportan principalmente ofensas, las mujeres son más propensas a sufrir agresiones de naturaleza sexual.
Las estadísticas revelan que el ciberacoso afecta emocionalmente a sus víctimas de diferentes maneras. Las mujeres, por ejemplo, muestran niveles más altos de enojo (66%), desconfianza (40%), y sentimientos de inseguridad (35%) en comparación con los hombres. Este impacto emocional puede extenderse a problemas en el ámbito escolar, laboral, familiar y social.
Es preocupante que, aunque la mayoría de los acosadores son desconocidos, una parte significativa de las agresiones proviene de personas cercanas como amigos, compañeros de trabajo o familiares. Además, los hombres son identificados como los principales perpetradores de ciberacoso, tanto hacia mujeres como hacia otros hombres.
Para crear entornos digitales seguros, es crucial prevenir y abordar el ciberacoso. Esta tarea es especialmente urgente dado el crecimiento constante de usuarios de internet en todos los segmentos de la población.