El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó una significativa desaceleración en la creación de empleo formal durante los primeros seis meses del año, marcando el periodo más débil desde 2019, excluyendo el impacto del año 2020 debido a la pandemia de Covid-19.
Según el último informe mensual del IMSS, entre enero y junio de 2024 se crearon 295,058 puestos de trabajo con prestaciones de ley, lo que representa una caída del 42.6% respecto al mismo periodo del año anterior. Este dato refleja un menor dinamismo económico, evidenciado también por la pérdida neta de 29,555 empleos en junio, sumándose a los 25,203 perdidos en mayo.
Uno de los sectores más afectados ha sido el agropecuario, con una pérdida acumulada de 15,319 contratos formales. Por el contrario, el comercio y los servicios para empresas, personas y el hogar fueron los sectores con mayores contrataciones, sumando 153,482 y 95,845 empleos respectivamente.
El crecimiento económico de México también ha mostrado un desempeño inferior, con un Producto Interno Bruto (PIB) que aumentó apenas un 1.6% anual desestacionalizado en el primer trimestre de 2024, comparado con un 3.2% al cierre de 2023. Este menor dinamismo económico se ve reflejado en las expectativas revisadas a la baja por los analistas, quienes ahora proyectan un crecimiento del PIB de solo un 2% para el año completo, influenciado por la debilidad en la demanda agregada y la inversión.
Los pronósticos de creación de empleo también se han ajustado a la baja, con una reducción del 11% en la expectativa de generación de empleo formal para 2024, ahora estimada en 540,000 puestos de trabajo, frente a los 600,000 pronosticados a principios de año.
En resumen, el panorama laboral en México durante el primer semestre de 2024 muestra una clara desaceleración en la creación de empleo formal, reflejando un entorno económico menos dinámico y desafiante para la recuperación del mercado laboral.
