El Congreso de México aprobó una reforma para fortalecer la búsqueda de personas desaparecidas, mediante la creación de un registro de población con datos biométricos. Con más de 120 mil desapariciones desde 1952 —la mayoría ocurridas a partir de 2006, tras el inicio de la guerra contra el narcotráfico—, el país enfrenta una de sus mayores crisis humanitarias.
La propuesta, impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum, plantea que la CURP se convierta en una clave de identidad física y digital con huellas dactilares y fotografía. Esta medida busca facilitar búsquedas en tiempo real y conectar a las autoridades con bases de datos forenses y administrativas.
La reforma ya había sido avalada por el Senado y fue finalmente aprobada este lunes por la Cámara de Diputados. Mientras tanto, miles de familias continúan organizándose por su cuenta para buscar a sus seres queridos, muchas veces en zonas dominadas por el crimen organizado.
