Tejiendo historias, la visión de Erick Morales y su familia, creadores del museo de la Katrina, museo de la Muñeca y el museo de Maleficis “caza de brujas”

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Por: Rubén Duarte García

Amigos de la Revista El Ahuizote, en esta ocasión nos encontramos con un gran amigo desde hace muchos años quien nos ha abierto las puertas de sus museos. Él es Erick Morales. ¿Cómo estás Erick? 

Gracias, gracias, pues bienvenidos a nuestros museos, ahora ya son 3, ahorita platicaremos de los museos, pero bienvenidos a su casa. 

Pues iniciamos con la pregunta obligada, ¿de dónde es Erick Morales?

Fíjate que yo vengo del Distrito Federal, cuando era Distrito Federal ya ahorita Ciudad de México. Mi papá es de Saltillo, mi mamá es de Viesca, Coahuila, cuando ellos se casan y siendo ya ahora sí que matrimonio, deciden irse a estudiar a la normal superior a la Ciudad de México, entonces a mí me toca nacer ahí en el Distrito Federal, ahí estuve toda mi niñez hasta aproximadamente los 11 años, ya me vengo cuando estaba en el último año en sexto, aquí termine en la Escuela Álvaro Obregón y posteriormente entré a la Federico Berrueto Ramón, cuando en aquella época era de las escuelas fuertes de Saltillo. Me metí a estudiar a la Escuela Normal Básica. El único que seguía la línea de la familia pues era yo, porque mis abuelos docentes, mis tíos docentes, toda la familia son profes, Mi mamá trabajaba en una secundaria, pero mis tíos profesores también de normales, todos eran profes, entonces dije yo: “pues bueno, yo me voy con la docencia”. Y al acabar dije: “bueno, y ahora ¿qué voy a hacer si a mí me gusta mucho la cuestión del arte? En ese momento yo escribía, yo actuaba, yo andaba bailando, me metía todo lo que era el arte, toda la lectura y cultura, todo le andaba haciendo y entonces dije: “bueno, déjame seguir estudiando algo relacionado a eso”, entonces ya como profe dije: “pues no voy a batallar mucho porque pues ya soy profe” y dije: “déjame irme a estudiar a la Facultad de Filosofía y letras”, y así que me fui a Guanajuato, a Guanajuato capital.

Platícanos Erick, ¿cómo eras de chavo?

Era muy inquieto, no muy desordenado porque no, no era de los que andaba peleándome para todos lados. Pero sí, me gustaba ser muy independiente ya yo en todo momento yo quería hacer las cosas a mi modo y si no las hacía a mi modo, yo quería que las cosas se hicieran y siempre buscaba yo la manera de que la gente hiciera justicia. Eso sí. O sea, si alguien estaba fuera de lo que era lo justo, yo me metía, metía las manos por quien fuera.

¿Cómo conociste a tu señora esposa?

Fíjate que después de que ya me fui a estudiar, a Guanajuato, luego de Guanajuato me regreso a Saltillo, porque aquí se abrió La Facultad de Filosofía, mientras estudiaba ya yo estaba trabajando en la Normal Superior. Entonces yo tenía que regresar un mes al año para no perder mi plaza, para continuar con mi beca y entonces cuando yo regreso en una de esas ocasiones porque estaba estudiando ya mi doctorado, entonces dije: “a ver, ella me gusta”, era mi alumna y dije: “Ándale”. Entonces me fui a estudiar, acabar, acabé, regresé ya como como ya Doctor titulado Doctor en crítico de arte, en ese momento pues no se podía como un profesor con una alumna, ya mayores lo que sucedió fue que le dije en unas vacaciones, porque para esto me mandaron a hablar de la dirección y ya me estaban poniendo el grito en el cielo, a ver qué va a pasar, profesor, qué vamos a hacer, dije: “no, pues bueno, déjame ver”, pero salimos a vacaciones, dijo: “No puedes regresar con ella, tú eres profesor, ella es alumna, no queremos problemas”, dije: “no se preocupen”, salimos de vacaciones y en ese momento le dije: “Oye, ¿Sabes qué? nos casamos”. No, pues que sí. Órale nos casamos en vacaciones. Regresando le dije: “director, le presento a mi esposa”.

¿Cuántos años llevan ya de casados?

Llevamos ya 28 años, 3 hijos, Valeria, Erick y Sofía. De hecho, también ya van con la misma, el mismo arte, la misma cultura, con el mismo empuje de lo que hacemos nosotros y ahorita ellos, por ejemplo, tenemos nosotros, el Museo de la Catrina, el Museo de la Muñeca, el Museo de Maléficis: Caza de Brujas, ya es de mis hijos, ellos lo crearon. 

Ese museo se encuentra cerca del museo de la Katrina

Sí, es un proyecto de vida, pero por ejemplo mi hija la mayor, que está acabando su licenciatura en historia, ella es escritora, ya tiene 3 novelas, ya está por publicar otra, el que sigue ya está entrando a su licenciatura, la pequeña también, a la licenciatura en artes plásticas.

Erick Platícanos un poquito del Museo. Comentábamos que aquí mismo vives en el museo de la Katrina.

Bien importante, cuando nos íbamos a casar, mi esposa me dijo: “Nos vamos a casar, pero yo quiero que en mi casa sea un museo”. Cuando se hizo la invitación de bodas, ella puso la invitación, “lo que me van a regalar como regalo de bodas debe ser algo mexicano”, algo así, “si no yo lo voy a regalar más adelante”, ya entonces ella traía el concepto, porque hay que decirlo y tal cual la persona, Cynthia Fuentes, mi esposa, ella traía de colección más de 3000 muñecas. Yo pensé que su museo iba a ser nada más de las muñecas, o sea, nunca pensamos que la Katrina, pero fue un primer golpe. Aquí vivo, efectivamente aquí en nuestra casa, por eso cuando alguien viene nomás toca la puerta a la hora que sea les abrimos.

Platícanos, ¿quiénes han venido de personalidades a este museo? 

Hemos tenido visitantes muy importantes para nosotros, todos los que vienen son importantes, pero han venido desde artistas, por ejemplo, en algún momento López Tarso, vino Angélica María, vino, Alex Lora, vinieron Javier Batis, vino Guillermo Arriaga, Sergio Avilés, han venido infinidad. Vinieron Dalai Lamas, han venido senadores, diputados, inclusive familiares de gobernadores. De presidentes municipales, ex directores y secretarios de Cultura, de Turismo. Los hemos tenido aquí. Hemos tenido también a mormones, inclusive la vez pasada tuvimos sacerdotes, monjas a de todo tipo, historiadores, muchos historiadores han venido. Y en ocasiones hemos tenido hasta cuestiones ya un poquito complicadas, porque, por ejemplo, en el Museo de la Muñeca tenemos una colección privada, donde tenemos 8 muñecas de la Segunda Guerra Mundial del Holocausto, originales muñecas que pertenecieron a niñas alemanas, judías que murieron en la Cámara de Gas cuando fue el Holocausto. 

Alguna vez me comentaste que has recibido donación de una señora que donó una cantidad considerable de muñecas

De hecho, ya han sido varias donaciones, pero de las más fuertes, primero fue la doctora Irene López Hernández. Esta doctora, odontóloga, vino en una ocasión al Museo, nos vio en la televisión en alguna entrevista. Conoció el proyecto, ella en San Luis Potosí vivía y dijo: “quiero llevarles una colección de 22 muñecas que es una exhibición de la historia de la moda de las reinas en el mundo”. Ella diseñó en muñequitas de porcelana, los vestuarios, los peinados, los accesorios y nos hizo una línea del tiempo muy bonita. Entonces dijo: “yo quiero que las niñas que van a su museo conozcan esta línea de tiempo”, decimos una exposición, se las pusimos muy bonito. Nos dijo: “en 4 años vengo por, mi muñeca, yo tengo más de 1500 muñecas, nomás que van a ser prestadas, yo en algún momento, en algún futuro, yo quiero hacerme un museo o quiero hacer mi sala de exposición”, dije: “claro”, entonces pasa el tiempo, 1 año, 2 años, 3 años, 4 años hablándole: “Ya está su muñeca”, no nos contestaba celular, nunca supimos nada, como a los 6 años, esto fue hace 2 años, ya no supimos nada de ella y de pronto nos llega una albacea. La doctora había fallecido, pero había dejado a mi esposa como heredera de todas sus muñecas, de sus vitrinas, inclusive dinero en efectivo.

En otra ocasión la señora Frida es de la Ciudad de México, ella es pariente de Carlos Slim, ella tiene tenía una colección de 2000 muñecas y también nos vio en una entrevista y dijo: “Yo te quiero dar las 2000 muñecas, pero tienes que venir por ellas”. Llegamos a una mansión, la señora Multimillonaria y dijo: “pues mire, yo soy pariente de Carlos Slim, pero no se las quiero dejar a mi pariente, ya me las están pidiendo para el Museo, yo quiero que se vayan a Saltillo, porque yo quiero que las niñas de Saltillo y del mundo las conozca ahí en tu museo.” 

¿Y dónde te pueden localizarte a ti y tus museos, dónde hacer citas, hacer reservaciones y dónde están ubicados exactamente aquí en la capital del Estado de Coahuila? 

Facebook Museo de la Katrina, Museo de la Muñeca, Museo de Maléficis en el Instagram directamente. En el Museo. Pero recuerden que tenemos ahorita ya varios productos turísticos nocturnos que están acaparando sobre todo en el centro histórico, tenemos lo que son las noches de leyenda, tenemos las callejoneadas, tenemos los juegos de escape, que esos están llamando la atención, sobre todo en la gente joven, la casa del terror, en la noche tenemos las pijamadas, ahorita lo que estamos también ya como promoviendo mucho es las noches de leyenda, pero en el piso 3 al aire libre, tipo teatro cabaret, o sea va a cenas pero con una vista de Saltillo, hermosísima y es teatro al aire libre, es una nueva propuesta de teatro nocturno que estamos dando aquí en el Museo de la Katrina.

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