Por: Rubén Duarte García.
Es un placer tener en esta edición de la Revista El Ahuizote a una gran mujer que a lleva a la transformación a muchas mujeres mediante sus conferencias, trabajos proyectos, cursos. Una mujer empoderada, capaz y que ha superado muchos retos, ella es Nelly Juárez. Nacida en Saltillo, Coahuila, se ha dedicado al empoderamiento de la de las mujeres.
Platícanos un dónde iniciaste tus estudios, ¿dónde vivías?
Toda mi vida lo viví al sur de la ciudad, ahí cerquita de la central de autobuses, por la Iglesia de Lourdes. Me embaracé muy chiquita. Y pues bueno, a los 16 años tuve mi primer hijo, a los 16 años me convertí en mamá y pues bueno, me casé. Hice ahí como el intento de querer estar en una relación de pareja. Sin embargo, los dos éramos muy jóvenes, inmaduros, inexpertos, y ese matrimonio fracasó. Cuando terminé ese matrimonio decido empezar a buscar trabajo, sin embargo, tenía 17, no tenía ni credencial de elector; antes se tramitaba una cartilla de correos de México, entonces con esa cartilla tuve mi primer trabajo a los 17 años y siendo mamá, quedándome a cargo al 100% de mi hijo y mi primer trabajo en el automercado de las fuentes, era de cajera. Ya divorciada con mi hijo, cuidándolo, yo ganaba 650 pesos a la semana, amigo, o sea literal, leche y pañales. Sin embargo, yo estaba tan agradecida de tener un trabajo, de poderle dar a mi hijo lo necesario, cada día que yo me levantaba para ir a trabajar lo gozaba tanto, o sea, lo disfrutaba de verdad.
Cuando tú tienes un objetivo claro en la vida, que mi objetivo en ese momento era bien reducido.
¿Pero cuando te despegaste realmente ya de tu familia al decir: “Sabes qué yo puedo”?
Fíjate que de eso pasó mucho tiempo, porque era súper apegada, creo que ya fue hace unos 16 años porque sí, era muy, muy, muy apegada a este núcleo familiar. De la familia tradicional, donde cada domingo hay que ir con la abuela, de estar con ellos, de ver a los hermanos.
Regreso a la Casa, mi papá ya se había ido, mis papás ya estaban divorciados, entonces yo regreso a la casa y mi mamá ve esta parte de mí de fuerte, de que trabajaba y aparte de que le echaba muchas ganas.
Y me puso esa carga de bueno, ahora estamos juntas en esto. Yo me quedé también sola.
¿Actualmente estás casada?
Sí, estoy en mi tercer matrimonio amigo y mi papá tuvo 5 matrimonios, mis dos hijos ya están súper grandes y pues bueno, nos enfocamos en otras cosas, en otros proyectos.
Nelly Juárez, te hemos visto mucho en redes sociales con un equipo alemán, Healy, sabemos de las barras access, pero platícanos, ¿en qué estás trabajando ahora?
Bueno, pues es que soy fanática y apasionada de todas las herramientas que nos hagan descubrir o nos lleven a descubrir nuestro máximo potencial. Y mira, yo les digo que cuando algo se presenta ante mí soy muy curiosa. Entonces hay algo nuevo que me dicen, STOP, funciona mucho mejor de lo que estás haciendo. Pues lo pruebo, primero en mí, obviamente, y luego lo comparto.
Una herramienta que manejo mucho, todo sobre todo a nivel personal son las barras de Access, que me tienen enamoradísima, sobre todo por los cambios, lo primero que comencé probando fue la programación neurolingüística, para mí fue un parteaguas, o sea, de vivir en una depresión, de vivir con inseguridad, de vivir triste después de 2 divorcios, haberme quedado sola con mis hijos, de llegar a pensar de: “¿Qué problema puedo tener yo que no pude ni mantener un matrimonio?” Que me quedé a cargo de mis hijos y que no podía ir a refugiarme en mi familia, papá y mamá, porque ellos ya tenían su vida hecha, no, entonces cuando caigo en esta crisis llegó la programación neurolingüística, me encantó.
Estuve en el lugar donde viví una depresión muy profunda, donde fui alcohólica, amigo, 2 años, viví en el alcoholismo. Olvidándome de mis hijos, de mí misma con mi autoestima por los suelos. Entonces, en ese momento tan fuerte que viví el alcoholismo y la depresión y las ganas de querer salir corriendo, llega la programación neurolingüística a mi vida, soy paciente 1 año, pero desde la primera sesión yo dejé de tomar.
¿Qué mensaje les puedes dar a tus padres?
Fíjate que en uno de los eventos que tuve, más grandes aquí en Saltillo “Mujer plena”, invité a mis papás. Los subí al escenario a decirles “gracias, gracias a ustedes que sí, aunque se separaron y aunque estuvieron por caminos diferentes, siempre estuvieron ahí, que me dieron lo más hermoso que pudieron darme que fue el regalo de la vida”. Siempre gracias con ellos, honrándolos.
¿Qué le dejas a tu hija?
Mira, me han dicho y le han dicho: “qué difícil ser la hija de Nellyi Juárez, qué difícil, porque la vara está muy alta”, sin embargo, yo la veo a ella y digo: “hija, o sea el potencial que te veo yo a ti, es impresionante”. Imagínate que yo a su edad hubiera tenido estas herramientas. Estas herramientas de vida para resolver y para salir de los estancamientos, obviamente que estaría en un lugar mucho, muy diferente. Lo que le dejo a mi hija, son unas alas grandes para que ella vuele, para que sea feliz, para que llegue mucho más alto de lo que yo pude llegar, pero sobre todo para que disfrute su vida, para que sea muy muy feliz. Igual a mi hijo. Tengo un hijo que está estudiando la carrera en Jurisprudencia, un futuro abogado, ha hecho sus diplomados en Pisa. Le encantan las leyes.
¿Dónde te pueden localizar?
En todas mis redes como Nelly Juárez Coach, ahí me pueden encontrar. Hay mucho contenido bien bonito y de mucho valor.
Bueno amiga, pues agradezco mucho, es corto el tiempo, hay muchísimo que platicar. Sí tendremos la segunda edición y platicaremos sobre los proyectos también que tienes importante sobre todas estas Mujeres Emprendedoras que les vas a dar.
Muchas gracias amigo, muchísimas gracias a TI por la invitación, te agradezco. Gracias.
