Por: Rubén Duarte García.
En esta ocasión nos acompaña en la entrevista para la Revista El Ahuizote. Ana Bel Rodríguez González, abogada y empresaria y, para empezar, cuéntanos un poco sobre ti. ¿De dónde eres y cómo fue tu infancia?
Es un honor estar aquí. Soy originaria de Saltillo, Coahuila, y desde pequeña tuve una infancia muy feliz, gracias al apoyo de mis padres y mi hermano. Siempre fui una niña inquieta y estudiosa; de hecho, ansiaba los lunes para volver a la escuela. Mi educación en el Colegio Nicolás Bravo, administrado por monjas, la educación fue estricta, pero me enseñó a valorar los principios y la igualdad, estudie la Licenciatura en Derecho y la Maestría en Derecho Penal en la Facultad de Jurisprudencia y el Doctorado en el Centro de Estudios de Posgrado.
¿Cómo influyó tu educación en un colegio de monjas en tu decisión de estudiar Derecho?
La educación me enseñó valores importantes y me abrió los ojos a la desigualdad, las monjas fomentaron el feminismo, lo que me llevó a interesarme en la defensa de los derechos de las mujeres, mi interés en el derecho comenzó cuando empecé a explorar el feminismo y las luchas de las mujeres en contextos de injusticia, al leer sobre países donde las mujeres enfrentan severas restricciones, me di cuenta de que quería ser parte del cambio. Así fue como decidí estudiar Derecho, centrándome en la defensa de los derechos de las mujeres y otros grupos vulnerables.
Has mencionado que tu interés por el Derecho penal nació de esa formación. ¿Qué aspectos de esta rama te motivan más?
Me apasiona la defensa de los inocentes y la búsqueda de justicia para las víctimas, la libertad de una persona inocente es una de las mayores satisfacciones que puedo experimentar en mi carrera.
¿Cómo te sientes al defender a personas acusadas de delitos, especialmente en casos mediáticos?
Creo firmemente que todos tienen derecho a una defensa, independientemente de las circunstancias, es un reto ético y profesional que no compromete mis valores, y me esfuerzo por asegurar que se respeten los derechos de todos durante el proceso legal.
Importante ver que las mujeres ocupen cargos políticos de alto nivel
Es un momento emocionante, ver a mujeres ocupar posiciones de liderazgo, como la Presidenta del Congreso del Estado, Luz Elena Morales, es un gran paso hacia la igualdad.
¿Cómo te sientes al ver que hay mujeres en posiciones de poder?
Es un orgullo. Tener representación femenina en la política es vital. Gracias a estas mujeres, se están abriendo posibilidades que antes no existían, lo que permitirá que más mujeres se sientan motivadas a involucrarse y a luchar por sus derechos.
¿Cómo ha influido tu familia en tu trayectoria profesional?
Mi familia siempre me ha apoyado. Me llena de orgullo poder demostrarles que, con esfuerzo y dedicación, es posible lograr nuestros sueños. También he buscado contribuir a mejorar la situación en nuestro país desde mi posición.
Además de tu carrera, también has trabajado en la defensa de los animales. ¿Cómo surgió ese interés?
Desde siempre he sentido un gran amor por los animales. Rescaté a un perro llamado Ángel que había sido maltratado, y su historia resonó con muchas personas. A través de las redes sociales, he podido transmitir mensajes sobre adopción y el bienestar animal, durante la pandemia, empecé a crecer en redes sociales, alcanzando un millón de seguidores, mi enfoque fue compartir información sobre la adopción y la protección de animales, especialmente tras rescatar a un perrito llamado Ángel, que tenía una historia conmovedora. Esto me llevó a ser entrevistada por un periódico del Reino Unido, lo cual fue muy gratificante.
¿Qué cambios has visto en la legislación de tu estado respecto al maltrato animal?
En Coahuila se han implementado sanciones más severas para quienes maltratan animales, lo cual es un avance significativo. Este tipo de reformas son esenciales para proteger a los más vulnerables y promover una sociedad más ética.
Eso es impresionante. ¿Qué tipo de maltrato animal se denuncia más en tu experiencia?
Se observa mucho el maltrato por omisión de cuidados, muchas veces, la falta de alimentación y atención puede ser más perjudicial que un golpe. Afortunadamente, estos actos están tipificados como delito en nuestro Código Penal, y cada vez más personas se están animando a denunciar.
Hablando de denuncias, ¿qué desafíos enfrentan quienes desean reportar casos de abuso, ya sea hacia personas o animales?
Muchos temen involucrarse por las repercusiones que podría tener. Por ejemplo, en casos de abuso infantil, es común que familiares no se atrevan a denunciar. Con los animales, la situación es similar; hay poca conciencia sobre la importancia de defender sus derechos.
En cuanto a tu carrera, ¿cómo fue tu primer caso tras graduarte?
Mi primer caso fue un asunto penal relacionado con un amigo. Logré obtener su libertad a través de un amparo. Esa experiencia fue muy gratificante y reafirmó mi vocación por el Derecho penal.
Además de tu trabajo en Derecho, has mencionado el impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Creo que la presión social y las comparaciones constantes en redes sociales contribuyen a problemas de ansiedad y depresión. Es fundamental que haya iniciativas, como el proyecto Inspira, que abordan la salud mental de los jóvenes y buscan prevenir el suicidio.
Cambiando de tema, ¿qué opinas sobre la reforma judicial que se discute actualmente en el país?
La reforma tiene aspectos preocupantes, como la elección popular de jueces y magistrados. Esto podría comprometer la independencia del Poder Judicial, pues los candidatos podrían ser afines a partidos políticos, lo que afectaría la imparcialidad en la justicia.
Finalmente, ¿a quién dedicas tu carrera y qué mensaje te gustaría transmitir a quienes piensan estudiar Derecho?
Dedico mi carrera a mis padres y a mi hermano, quienes siempre me han apoyado. A los jóvenes que desean estudiar Derecho les diría que es una carrera demandante, pero si realmente es lo que les apasiona, vale la pena. Deben estar preparados para las dificultades que vienen después de graduarse.
Muchas gracias, Anabel. Ha sido un placer platicar contigo y conocer más sobre tu labor y tu visión.
Gracias Rubén, por el espacio. Espero que este diálogo inspire a más personas a involucrarse en estos temas.