Un vuelo de Turkish Airlines que cubría la ruta de Seattle a Estambul tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Kennedy de Nueva York en la madrugada del miércoles, luego de que el piloto al mando falleciera durante el trayecto. La aerolínea y las autoridades federales de aviación informaron que el incidente ocurrió cuando el avión, un Airbus A350, había despegado a las 7:02 p.m., hora del Pacífico, el martes.
El capitán de la aeronave, Ilcehin Pehlivan, de 59 años, perdió el conocimiento en pleno vuelo, lo que generó una respuesta inmediata de la tripulación, que intentó reanimarlo sin éxito. Ante la situación, la tripulación decidió realizar un desvío urgente hacia Nueva York, donde el vuelo aterrizó con seguridad a las 5:57 a.m., hora del Este, tras haber permanecido unas ocho horas en el aire. El vuelo se encontraba sobrevolando la isla de Baffin, en el norte de Canadá, cuando el avión giró bruscamente a la derecha para dirigirse al Aeropuerto Kennedy.
Pehlivan, quien había cumplido con sus exámenes médicos de rutina, incluido uno realizado en marzo de este año, no presentaba problemas de salud previos conocidos, según informó Turkish Airlines. Sin embargo, no se ha especificado la causa de su muerte.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) confirmó el incidente a través de un comunicado, mencionando que “uno de los pilotos sufrió una emergencia médica” en pleno vuelo, sin dar más detalles sobre el caso y refiriendo preguntas adicionales a la aerolínea.
La aerolínea turca también señaló que se estaban tomando las medidas necesarias para garantizar que los pasajeros llegaran a su destino final en Estambul a través de otros vuelos. Aunque la situación fue manejada con rapidez y profesionalismo, el incidente generó gran conmoción tanto entre los pasajeros como entre los miembros de la tripulación, quienes siguieron los protocolos de emergencia establecidos en estos casos.
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