El Ayuntamiento de Venecia (noreste de Italia) aprobó este martes el pago de “una contribución de acceso”, una especie de peaje turístico a la entrada de la ciudad, que será de 5 euros para los visitantes con el fin de desalentar al turismo diario de masas a partir de la próxima primavera.
La aprobación de esa tasa ha estado envuelta en una polémica por la que se ha llegado a interrumpir el pleno municipal en varias ocasiones ante la agitada protesta de unas doscientas personas reunidas en la sede del Ayuntamiento, el Ca’ Farsetti, contra la medida.
Venecia, que recibe cerca de 30 millones de turistas al año, se convertirá así en la primera ciudad del mundo en establecer este peaje, que llega después de que la Unesco declarara el pasado julio que iba a proponer la inclusión del municipio en la lista de patrimonio en peligro, ya que las medidas adoptadas por el Estado italiano para proteger a la ciudad y su laguna eran “insuficientes” y “deben ser ampliadas”.
“Venecia es una ciudad abierta y libre, y como tal se mantendrá siempre. Hemos decidido actuar y estamos iniciando una experimentación, pionera en el mundo, para salvaguardar Venecia después de años de inmovilismo”, justificó su alcalde, el conservador Luigi Brugnaro, en sus redes sociales.
La tasa, que se implementará a partir de la primavera de 2024 se impondrá en la primera fase de pruebas únicamente en los 30 días con más afluencia turística del año, señalaron los medios locales.