El expresidente y actual candidato Donald Trump firmó este martes una nueva ley fiscal que destina miles de millones de dólares a reforzar las políticas migratorias más estrictas en la historia reciente de Estados Unidos. El paquete presupuestal incluye más de 64 mil millones de dólares para continuar la construcción del muro fronterizo, así como 70 mil millones para ampliar los centros de detención y operaciones de deportación.
El plan contempla además la contratación de más de 20 mil nuevos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que representa un aumento sin precedentes en la vigilancia y persecución de personas migrantes en territorio estadounidense.
“Vamos a recuperar el control de nuestras fronteras”, declaró Trump durante la ceremonia de promulgación, realizada en un evento político en Texas. La ley también bloquea recursos federales a las llamadas “ciudades santuario”, endurece los castigos por reingreso ilegal y permite deportaciones exprés sin audiencia previa.
Organismos defensores de derechos humanos han advertido que estas medidas intensificarán las violaciones a los derechos de migrantes y solicitantes de asilo, mientras que analistas señalan que la legislación marca un giro radical en la política migratoria estadounidense en plena temporada electoral.