Al menos 129 personas murieron en un intento de fuga en la prisión de Makala, la más grande de la República Democrática del Congo. El motín, ocurrido en la madrugada del 2 de septiembre, dejó 24 muertos por disparos y el resto por empujones o asfixia. Además, se reportaron 59 heridos y algunos casos de violación. El Gobierno ha iniciado una investigación y se ha restablecido la calma, tras daños significativos en la prisión. La cárcel, con una capacidad para 1,500 personas, alberga a más de 15,000 reclusos.