Joshua Fager, un adolescente colombiano de 14 años, sufrió una experiencia sobrecogedora cuando fue picado por una araña violinista, lo que le ocasionó cuatro episodios de muerte clínica debido a paros cardíacos. A pesar de estos desafíos, logró sobrevivir.
El incidente ocurrió mientras Joshua nadaba en una piscina en Bogotá. Minutos después de la picadura, fue hospitalizado y entró en estado de coma. En una entrevista para Primer Impacto, explicó: “Cuando estaba en la piscina, me picó una araña y pensé que era una abeja, no le di mucha importancia”.
Los síntomas alarmantes, como la decoloración azul de las uñas de los pies, debilidad en las piernas y parálisis parcial del cuerpo, alertaron a su familia de que algo grave había ocurrido.
En el hospital, los médicos confirmaron que Joshua había sido víctima de una araña violinista (Loxosceles laeta), cuyo veneno puede ser tan devastador como el de ciertas serpientes venenosas, como la cobra. Este veneno puede provocar necrosis y severos daños vasculares.
Joshua tuvo que ser conectado a máquinas de soporte vital debido a fallos en sus órganos y un sangrado abdominal que le causó un estado de coma inducido por shock tóxico. Sin embargo, contra todo pronóstico, despertó después de varios días en coma, un verdadero milagro según sus seres queridos y el equipo médico.
En palabras del propio Joshua durante la entrevista: “Morí clínicamente cuatro veces, tuvieron que resucitarme”.
Aunque los médicos lograron salvarlo, el incidente dejó secuelas y ahora Joshua debe tomar medicamentos para prevenir complicaciones, como el desarrollo de hongos en la sangre.
