Rusia ha señalado que el riesgo de un enfrentamiento militar directo entre potencias nucleares no debe ser subestimado. Este mensaje se enmarca en las tensiones actuales con Occidente y se asemeja a la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962.
El viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, afirmó en una conferencia de prensa que “el peligro de una confrontación militar entre potencias nucleares no tiene precedentes en la historia”. Sus comentarios coincidieron con la visita del nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a Ucrania. Riabkov enfatizó que el mundo navega por un “territorio político y militar inexplorado”.
Además, destacó que los adversarios no pueden permitirse errores, dado que las consecuencias podrían ser desastrosas, en referencia a la posible autorización de misiles de largo alcance occidentales para Ucrania. “Actuamos con confianza y de manera irreprochable”, añadió.
Rusia también se opone categóricamente a las negociaciones con Estados Unidos sobre un nuevo tratado de desarme START sin condiciones previas, afirmando que esto es un intento de la parte estadounidense de aislar su interés en el contexto internacional.
Por último, el Kremlin expresó que no tiene expectativas de cambios por parte de la OTAN, cuya asistencia militar a Ucrania es una de sus prioridades. Vladimir Putin advirtió que si Occidente permite el uso de misiles de largo alcance, la OTAN estará en guerra con Rusia y destacó una nueva doctrina nuclear que contempla respuestas nucleares a amenazas convencionales.