El presidente ruso Vladimir Putin descartó una reunión con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, y rechazó cualquier alto al fuego tras acusar a Kiev de organizar ataques «terroristas» en territorio ruso. En una reunión televisada con su gabinete, Putin atribuyó a Ucrania el descarrilamiento de dos trenes en las regiones de Briansk y Kursk, donde murieron siete personas y más de cien resultaron heridas.
El mandatario ruso aseguró que estos actos buscan entorpecer las negociaciones de paz propuestas por Turquía, y calificó a Zelenski como alguien que “apuesta por el terrorismo” más que por la paz. Además, advirtió que una tregua solo serviría para rearmar a Ucrania y permitirle planear nuevos atentados.
Putin también criticó la negativa del gobierno ucraniano a aceptar pausas humanitarias para recoger cadáveres en el frente, y concluyó que el régimen de Kiev prioriza conservar el poder sobre la vida y la paz.