El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pidió este martes (19.09.2023) a Azerbaiyán que cese de inmediato sus operaciones militares en la región de Nagorno Karabaj, un territorio azerbaiyano de mayoría armenia. En el mismo sentido se han expresado potencias comunitarias como Francia o Alemania, pero también Rusia, que mantienen desplegadas fuerzas de paz en la zona. Este mes ya hubo algún enfrentamiento, pero hoy se anunció una operación militar a mayor escala.
“Me gustaría enfatizar que responsabilizamos a Azerbaiyán por el destino de los armenios de Nagorno Karabaj”, dijo la ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, a la prensa al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Y tildó el ataque de “ilegal, injustificable, inaceptable”. La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha dicho, también desde Nueva York, que “Azerbaiyán debe detener el bombardeo inmediatamente y volver a la mesa de negociaciones”.
Sólo ahí, dijo, se podrá lograr una paz duradera entre Azerbaiyán y Armenia, insistiendo en que Berlín apoya las conversaciones impulsadas por la Unión Europea. “En vista de la escalada actual, estas cuestiones son más urgentes que nunca”, añadió. “Lo crucial es proteger a la población civil en Nagorno-Karabaj, esa es también la tarea de los soldados rusos estacionados allí”, dijo Baerbock.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova, también formuló pidió un cese de las hostilidades. “La parte rusa pide urgentemente el fin del derramamiento de sangre (…) y el regreso a un acuerdo pacífico”, apuntó Zajárova. En Moscú, el Kremlin se mostró “preocupado” por la “brutal escalada”. “Lo principal es convencer a Ereván y Bakú de que se sienten a la mesa de negociaciones” y “eviten pérdidas humanas”, dijo el portavoz presidencial ruso Dmitri Peskov a los periodistas.
Armenia, que hace poco veía “muy probable” una nueva guerra con Azerbaiyán, llamó hoy también a las tropas de paz rusas desplegadas en Nagorno Karabaj a “tomar medidas claras e inequívocas” para poner fin a la “agresión de Azerbaiyán”, a la que tildó de “política de limpieza étnica”, contra este territorio, que pertenece a este último país pero que está poblado por armenios. Paralelamente a los unánimes llamamientos para detener el ataque, el ejército separatista del enclave dijo que la intensidad del fuego a lo largo de la línea de contacto con las fuerzas azerbaiyanas se había “reducido significativamente”.