Con más de 2,360 menores muertos entre los más de 5,700 fallecidos en la guerra en Gaza, muchos padres en la Franja están optando por escribir los nombres de sus hijos en las manos de los niños para facilitar su identificación si fallecen en los intensos e indiscriminados bombardeos israelíes sobre el enclave.
Un gesto que han empezado a hacer incluso los propios niños entre ellos, aunque algunos son tan pequeños que ni siquiera entienden lo que esto significa.
Quizás los menores son los que se están llevando la peor parte de esta guerra en Gaza entre Israel y Hamás, iniciada con el ataque del pasado 7 de octubre del grupo islamista, que causó más de 1,400 muertos y 220 rehenes en suelo israelí.
Solo la noche del lunes al martes, al menos 130 personas perdieron la vida, la mayoría mujeres y menores, por los ataques aéreos de Israel en zonas de la Franja, como Yabalia y barrios de la ciudad de Gaza.
El sur de la Franja, donde se calcula que se ha desplazado más de un millón de personas desde el norte en busca de áreas más seguras, tampoco se libra de los bombardeos, que golpean a diario las zonas de Rafah y Jan Yunis.