El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció una nueva política de restricción de visados dirigida a funcionarios de gobiernos extranjeros y personas que, según Washington, faciliten la inmigración ilegal al país.
La medida afectará a autoridades de inmigración, aduanas, aeropuertos y puertos que permitan el tránsito de extranjeros con intención de cruzar ilegalmente la frontera suroeste de EE.UU. “Los países deben cumplir su parte para prevenir y disuadir la migración ilegal”, señaló Rubio en un comunicado.
El Departamento de Estado advirtió que sancionará tanto la falta de aplicación de leyes migratorias como políticas que favorezcan el tránsito de migrantes hacia territorio estadounidense. Esta nueva política refuerza la postura de Washington en materia de control fronterizo.