La hija de Donald Trump, Ivanka Trump, testificará este miércoles en un juicio civil por fraude de 250 millones de dólares que amenaza el imperio del ex Presidente quien busca la dominación presidencial republicana para la Casa Blanca en 2024.
Se espera que Ivanka Trump sea el último miembro de la familia de Trump en subir al estrado, días después de que el mismo ex Mandatario lo hiciera.
A diferencia de su padre y sus hermanos Eric Trump y Donald Trump Jr., ella ya no es acusada en la demanda de la Fiscal General de Nueva York, Letitia James.
La demanda presentada por la Fiscal General, una demócrata, acusa a Trump y las empresas de su familia de manipular los valores de los activos inmobiliarios para engañar a los prestamistas y aseguradoras y embellecer la reputación de Trump como un hombre de negocios exitoso.
El juez Arthur Engoron ya dictaminó que la conducta constituye fraude y ahora está considerando qué sanciones imponer.
Trump ha negado haber actuado mal y acusó a James y Engoron de parcialidad política e “interferencia electoral”.
Ivanka Trump fue originalmente acusada hasta que un tribunal de apelaciones estatal la desestimó del caso en junio, diciendo que no estuvo involucrada en ninguna conducta por la cual James pudiera demandar.
A diferencia de sus hermanos, ella no supervisó la Organización Trump durante el mandato de su padre en la Casa Blanca (2017-2021).
James busca multas por 250 millones de dólares, así como restricciones que impedirían a Trump y sus hijos adultos hacer negocios en su estado natal.
Además de este caso, Trump está acusado en cuatro casos penales distintos, incluidos dos sobre sus intentos de anular la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020.
Sin embargo, las encuestas de opinión muestran que tiene una ventaja considerable sobre sus rivales republicanos para enfrentar a Biden el próximo año.