El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, dio por terminada la guerra de 12 días con Israel, luego de la entrada en vigor de un alto al fuego propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump.
A través de un comunicado oficial, Pezeshkian afirmó que el pueblo iraní resistió una agresión que calificó de “imprudente y belicista” por parte del “régimen sionista”, y declaró que Israel sufrió un “severo e histórico castigo con daños inimaginables”.
La ofensiva israelí, iniciada el pasado 13 de junio con bombardeos sobre instalaciones nucleares en Irán, desencadenó una respuesta inmediata con misiles y drones lanzados desde territorio iraní hacia el centro y norte de Israel.
El conflicto dejó al menos 610 muertos y más de 4,700 heridos en Irán, en su mayoría civiles, mientras que en Israel se registraron 28 fallecimientos. Ambos países confirmaron la tregua, aunque desde Teherán se consideró como una “derrota” para el Estado judío.
Con el cese de hostilidades, el mundo permanece atento a las tensiones persistentes en la región, a pesar del frágil acuerdo alcanzado.
