La Corte Suprema de Estados Unidos avaló este miércoles una ley del estado de Tennessee que prohíbe a menores de edad acceder a tratamientos de transición de género, incluidas terapias hormonales, bloqueadores de pubertad y cirugías. La decisión, tomada con seis votos a favor y tres en contra, ha reavivado el debate sobre los derechos de las infancias trans en el país.
El presidente del máximo tribunal, John Roberts, argumentó que la Corte no debe evaluar la sabiduría o justicia de la ley, sino únicamente si esta vulnera principios constitucionales. En este caso, sostuvo que el tema debe resolverse por medio del proceso democrático.
La administración de Joe Biden había respaldado a los demandantes, alegando que la norma violaba el principio de igualdad ante la ley. En contraste, el actual gobierno de Donald Trump apoyó la legislación y ha reforzado políticas restrictivas hacia la comunidad trans, incluyendo una orden ejecutiva que reconoce únicamente dos géneros.
Grupos como la Unión Americana de Libertades Civiles han advertido sobre los efectos negativos de la ley en la salud mental de los menores trans, señalando que para algunos, estos tratamientos eran el único recurso para aliviar su sufrimiento.