Hace dos meses, en mayo de 2023, el cirujano general de EE.UU. publicó un informe que detalla cómo una epidemia creció silenciosamente en el país durante décadas.
Los estadounidenses, afirmó Vivek Murthy, se sienten solos, mucho más de lo normal, y esto supone una amenaza para su bienestar físico y emocional, y también es un enorme problema de salud pública.
“El impacto en la mortalidad de estar socialmente desconectados es similar a fumar 15 cigarrillos al día”, comenta el doctor, cuyo rol es ser el principal vocero de los problemas de salud de la nación y además dirige un cuerpo de médicos del ejército norteamericano.
Múltiples estudios, aunque varían de acuerdo a las variables que midan, respaldan sus expresiones.
Los más afectados por esta tendencia son los jóvenes, cuyo tiempo con amigos se redujo en un 70% durante las pasadas dos décadas.
Y la aseguradora Cigna, en una encuesta independiente publicada en 2020 citada por la Biblioteca Nacional de Medicina, indica que tres de cada cinco estadounidenses “están solos”.
El problema no solo concierne a EE.UU., otras regiones del mundo, como América Latina, también están afectadas por la soledad. Por ejemplo, una encuesta de Ipsos realizada en 2020, en la que la empresa eligió al azar a cinco países latinoamericanos en los que entrevistó a más de 15.000 personas, reveló que en Brasil un 36% de los encuestados decía sentirse solo de cara al 2021, en Perú un 32%, en Chile esta cifra supuso un 30%, mientras que en México y Argentina un 25%.
La situación, que podría ser “devastadora”, está asociada con un “mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, demencia, accidentes cerebrovasculares, depresión, ansiedad y muerte prematura”, señaló Murthy.
Aunque expertos afirman que la pandemia de la covid-19 pudo haber tenido un enorme impacto en el sentido de soledad, por el aislamiento que requirió la enfermedad, es algo que comenzó mucho antes, que se relaciona con el desarrollo de la tecnología, dice, por su parte Sheila Liming, una profesora de Champlain College en Vermont.