“Los italianos están teniendo menos hijos, están siendo reemplazados por otras personas», aseguró en un discurso en abril Francesco Lollobrigida, ministro de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Italia.
«Sí a apoyar más nacimientos, no al reemplazo étnico», agregó el gran aliado y cuñado de la primera ministra italiana Giorgia Meloni.
Su discurso causó revuelo y fue tachado de racista y xenófobo.
Algunos lo compararon con la retórica que se usaba en la Italia del dictador fascista Benito Mussolini.
“Nos llevan a la década de 1930. Son palabras que tienen un sabor a supremacismo blanco”, criticó Elly Schlein, líder del opositor Partido Democrático de centroizquierda, quien calificó los comentarios de «repugnantes».
No obstante, el discurso de «más bebés italianos y menos migrantes» tiene un gran número de seguidores en Italia y se hace cada vez más frecuente en el mundo político del país europeo, sobre todo dentro de los círculos del partido de Meloni, Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia; FdI).
Fundado en 2012, Hermanos de Italia tiene sus raíces políticas en el Movimiento Social Italiano (MSI), que surgió de las cenizas del fascismo de Mussolini.