El Pentágono anunció que, en los próximos 30 días, comenzará el proceso de separación de soldados transgénero del Ejército de Estados Unidos, a menos que obtengan una exención tras una evaluación individual.
Según un memorando publicado como parte de una acción judicial contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, los militares con diagnóstico de disforia de género o con síntomas relacionados serán dados de baja, salvo que el gobierno considere su permanencia de interés. Para obtener una exención, los soldados deben demostrar que no han intentado una transición y mantener estabilidad en su identidad de género durante al menos 36 meses sin alteraciones significativas.
Las políticas sobre el servicio militar de personas transgénero han cambiado en los últimos años. En 2016, el gobierno de Barack Obama permitió su incorporación y servicio abierto en las fuerzas armadas. Sin embargo, la administración de Trump ha impulsado medidas para excluirlos, incluyendo la prohibición de nuevos reclutas transgénero y la suspensión de tratamientos médicos de transición para quienes ya sirven en el Ejército.





