El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó el estado de excepción en 10 de las 24 provincias del país ante la intensificación de las protestas indígenas contra el aumento del precio del diésel, que pasó de 1.80 a 2.80 dólares por galón.
Las manifestaciones, iniciadas el 22 de septiembre, han dejado un fallecido, alrededor de 150 heridos y cerca de 100 detenidos, mientras los bloqueos afectan la circulación en varias provincias. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) exige además la reducción del IVA y mayor presupuesto para educación y salud.
El decreto de Noboa tendrá vigencia de 60 días y busca restablecer el orden, mientras líderes indígenas advierten que podrían intensificar las movilizaciones, especialmente en Quito y en provincias como Imbabura, donde se concentran gran parte de los manifestantes.
